Alumnas de secundario crean apps para combatir el bullying, ayudar a adultos mayores y conseguir libros- RED/ACCIÓN

Alumnas de secundario crean apps para combatir el bullying, ayudar a adultos mayores y conseguir libros

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

El programa principal de la organización Chicas en Tecnología ya lleva generadas más de 200 aplicaciones que intentan solucionar diferentes problemas. En esta nota te contamos en qué consisten y cómo funcionan algunas de ellas.

Alumnas de secundario crean apps para combatir el bullying, ayudar a adultos mayores y conseguir libros

Foto: Chicas en Tecnología

Programando Un Mundo Mejor (PUMM) es quizás la propuesta que más se destaca de la organización Chicas en Tecnología: una iniciativa que propone que adolescentes que están cursando sus estudios secundarios detecten un problema existente en sus colegios, barrios o comunidades y creen una aplicación para resolverlo. Lo hacen sin tener conocimiento previo sobre programación, desde sus celulares, sus computadoras o desde aquellas a las que tengan acceso. PUMM lleva creadas más de 200 aplicaciones que intentan resolver conflictos como el bullying, la contaminación, la falta de recursos para estudiar, el acceso a la tecnología para adultos mayores, el acoso callejero, entre otros. A continuación te contamos cómo funcionan algunas de ellas.

Bullying escolar, un problema que atraviesa a la mayoría de las escuelas

Anabela Cejas (17), Iara Vargas (16) y Sofía Nuñez (16) son estudiantes del Colegio Monseñor Tomas Juan Solari, de Morón, provincia de Buenos Aires. Ellas detectaron un problema que, como dicen, atraviesa todos los colegios: el bullying escolar. Y crearon una aplicación llamada ¡Alzá la voz! que busca que los estudiantes puedan comunicarse con los directivos para que ellos los ayuden a resolver esta situación. Cuando un alumno o alumna está siendo víctima de bullying puede ingresar a la app que le ofrece la opción de denunciar lo que está sucediendo. Se completa un campo con la información y, al presionar “enviar”, ese mensaje llega al correo de los directivos del colegio, quienes lo reciben como archivo y deben hacerse cargo de solucionar el conflicto.

Adultos Mayores en Acción: una aplicación para acercar a los más grandes a la tecnología 

Agustina Cabral (16), Clara Cabral (13) y Celina Cabral (18) son hermanas. Celina estudia en el Instituto Sagrado Corazón y Clara y Agustina en la Escuela de Cerámica Fernando Arranz, en la Ciudad de Buenos Aires. Ellas notaron que el vertiginoso avance de la tecnología estaba dejando afuera de muchas situaciones de la vida cotidiana a los adultos mayores. Por eso crearon AMA: Adultos Mayores en Acción, una aplicación que sirve de guía a las personas más grandes y las acerca a los nuevos conceptos y terminología utilizada —y naturalizada— por las y los adolescentes. AMA funciona como una suerte de instructivo que se puede utilizar en cualquier momento y lugar para actualizarse, entender mejor cómo utilizar internet, las aplicaciones y aprender las nuevas palabras que les permitan acercarse a las plataformas y entornos digitales. 

Una biblioteca escolar virtual para acceder a los materiales de estudio

Paula Gómez y Florencia Licarzi, 16 años las dos, también cursan sus estudios en el Colegio Monseñor Solari, de Morón. El problema que identificaron ellas es que no todos los alumnos podían acceder a los libros que pedían los profesores por falta de dinero, tiempo para ir a comprarlos o porque no los encontraban; por eso crearon la aplicación Toshokan. Se les ocurrió que si los libros estaban disponibles en una plataforma en formato digital serían más accesibles. En la app cada estudiante puede crearse una cuenta personalizada, buscar los libros que desea por título, curso, profesor o materia y guardárselos en su teléfono o computadora. Toshokan está destinada a alumnos del secundario en todos sus niveles, y Paula y Florencia aspiran a que traspase las puertas de su colegio y se extienda a otros. El punto fuerte de esta app —comparada con otra llamada school books, creada también en el marco de PUMM, y que consiste en la compra y venta de libros en una comunidad—, según explican sus creadoras, es que permite obtener los textos de una manera más sencilla y rápida y que ofrece una base de datos flexible que puede adaptarse a todos los colegios, docentes y materiales de lectura.

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