La semana pasada, la sección Smarter Living del New York Times publicó lo que creo que es una de las historias más encantadoras que hemos publicado: Por qué necesitas una red de amistades casuales y de poco riesgo.
“Piensa en los padres que ves en la fila de la escuela. Tu barman favorito. Los otros dueños de perros en el parque ”, escribe la autora Allie Volpe. Estos conocidos de bajo nivel no solo amplían nuestra red cuando estamos, digamos, buscando un trabajo, sino que las investigaciones han demostrado que estos lazos débiles también "nos permiten ser más empáticos. Es probable que también nos sintamos menos solos, según muestran las investigaciones ".
Esta idea se resume perfectamente en el libro de Scott Galloway "El álgebra de la felicidad". Galloway compara el mantenimiento diario de las relaciones con el interés compuesto: hacemos inversiones en esas relaciones a través de nuestras palabras y acciones, y con el tiempo esas inversiones permiten a nuestras relaciones florecer.
"Toma un montón de fotos, envía mensajes de texto tonto a tus amigos, consulta a tus viejos amigos tan a menudo como sea posible, expresa admiración a los compañeros de trabajo y, cada día, cuéntales a todas las personas que puedas que los amas", escribe. "Un par de minutos todos los días: la recompensa es pequeña al principio, y luego es inmensa".
Sí, la metáfora es un poco exagerada, y en el peor de los casos, se puede leer como un poco fría (las relaciones no deberían ser simplemente transaccionales, por supuesto). Pero la sabiduría contenida es profundamente perspicaz. Las experiencias compartidas con nuestros amigos y seres queridos, sin importar lo pequeñas que sean, son las que nos llevan adelante en otras partes de nuestras vidas. Enviarle a tu amigo un tweet tonto que viste puede alegrarle el día a los dos, y se ha encontrado que expresar gratitud hace que tanto tú como el receptor se sientan sensiblemente felices. Un estudio encontró que incluso "las interacciones sociales con los miembros más periféricos de nuestras redes sociales contribuyen a nuestro bienestar".
Así que hoy, haz una inversión. Comunícate con un viejo amigo, envíe un mensaje de texto o un meme o incluso tómese un minuto para agradecerle a alguien.
© 2019 The New York Times
