Leer es un placer que no prescribe. Por eso RED/ACCIÓN presenta MONO, una revista desplegable con periodismo de altísima calidad que se distribuye entre sus miembros (¿Aún no es miembro? Active aquí su membresía). MONO llega en soporte de átomos y no de bytes: ¡es puro papel!
Se trata de una publicación mensual que se abre en una doble página tamaño revista, luego se despliega en otra en tamaño tabloide y finalmente, en una en tamaño Sábana. El formato de MONO está inspirado en dos publicaciones europeas: Le1, de Francia, y El Dobladillo, de España. ¿Cuál es el truco? Si usted pone este artefacto en movimiento, siempre crece. Y a medida que crece, se vuelve cada vez más bello.
MONO tiene cinco piezas periodísticas. Sí, apenas cinco. Se lee en un momento elegido, se disfruta a solas (o casi a solas) y se guarda al alcance de la mano. Es una invitación a la pausa, y la pausa comienza con una columna en la que Chani Guyot, el director de RED/ACCIÓN, explica por qué un medio digital nacido en 2018 apuesta por la lectura larga y profunda, con “un modelo que no incluye la publicidad tradicional en ningún formato” y que se sostiene con “miembros comprometidos que vibran con nuestro periodismo con propósito”.
MONO continúa con una entrevista con Niall Ferguson, uno de los críticos más lúcidos de la cultura de Silicon Valley, que le dice a la periodista Lucia Wei He: “Se suponía que las democracias se iban a beneficiar de la revolución digital; no las dictaduras”. Un pliego más, y la propuesta continúa con un cómic, obra de Julián Gorodischer y Diego Parés, acerca de la epopeya con la que Walter Bo y sus diez amigos camioneros trasladaron 300 toneladas de ropa y alimentos hasta Salta, para ayudar a quienes lo perdieron todo con las inundaciones.
Cuando MONO se despliega por completo aparece una crónica de 41.000 caracteres sobre la ciudad de Buenos Aires. Un paseo a través de todo lo que nos rodea (y que no vemos a simple vista): aves embajadoras, edificios misteriosos, tesoros arqueológicos y relojes retrasados. Y también un homenaje al recorrido que Gay Talese –maestro de periodistas– hizo famosamente por Nueva York en 1960. ¿Sabe qué? Cuando el director me propuso hacer esta crónica, acepté muy feliz, pero no me imaginé que me iba a convertir en un fan de Talese al punto de rastrear obsesivamente Nueva York: Una jornada de hallazgos casuales, el librito casi inhallable en el que ese caminante continuó con su paseo (si no lo encuentra, pídamelo).
En la última página, Juan Carr, uno de los creadores de RED/ACCIÓN, señala que aquí conviven la academia, los sueños y la tecnología. Así es. Active aquí su membresía y dese el gusto: MONO es suyo y sólo suyo.