Cuando tenía 13 años decidí que iba a ser periodista, pero mi mente de pre-adolescente imaginaba una realidad muy diferente a la que terminé viviendo. Quería entrevistar a actores, cantantes y estrellas de cine, escribir sobre ellos y sus vidas. El típico chimento.
Diez años después de ese pensamiento conseguí mi primer trabajo como periodista de espectáculos en el diario Crónica. Al mes me aburrí y lo dejé. Hacía poco tiempo había descubierto los datos y escribí una investigación sobre pauta oficial en las redes sociales. Yo la llamo “la nota que me abrió las puertas al mundo” porque gracias a ella empecé a trabajar en el diario La Nación y gané un premio FOPEA.
En La Nación formé parte del equipo de infografías y visualizaciones. Aprendí la importancia del trabajo en grupo y que todas las piezas del rompecabezas son clave para llegar al resultado perfecto. Descubrí que el periodismo no solo son palabras, sino que también se vale de grandes tablas con información escondida y hasta de cuentas matemáticas. Trabajé con y para todas las secciones en mega producciones y notas semanales.
Soy observadora, detallista y planificadora. Me gusta conocer nuevas ciudades, hacer catarsis con mis amigos y comer con mi familia los domingos. Siempre estoy buscando nuevos puntos de vista.
