Puedes intentar criar a un niño sin pantallas, pero seamos honestos, eso no es realista. Como en todo los temas, el desafío es equilibrar lo ideal y lo real de una manera que sea adecuada para su familia. "Mucho de lo que estamos enseñando sobre la crianza de los hijos en relación con la tecnología es simplemente la crianza de los hijos básica", dice Scott Steinberg, coautor de "La guía moderna para padres a Facebook y las redes sociales". "Todo se reduce a la regla de oro: ¿Están tratando a los demás de una manera respetuosa y empática?
Aquí hay algunos consejos de la guía “Cómo ser un padre moderno” de The New York Times, escrita por Perri Klass, una pediatra y Lisa Damour, una psicólogo:
Niños pequeños
Para los niños, comience por pensar en experiencias positivas relacionadas con la pantalla: ver una película en familia, leer un libro en un iPad, hacer FaceTime con familiares que estén fuera de la ciudad. En cuanto a la edad adecuada para un teléfono, "muchos expertos dirían que son alrededor de los 13 años, pero la respuesta más práctica es cuando la necesitan: cuando están fuera de su supervisión directa ", dice Steinberg. Considere dar acceso escalonado a la tecnología, como comenzar con un teléfono plegable, y recordar a los niños de los privilegios y las responsabilidades van de la mano.
Pre-adolescentes y adolescentes
Los teléfonos y las redes sociales brindan a los niños mayores la oportunidad de reconocer las responsabilidades que antes no tenían, como ser enviado, o pedido que envíen, una imagen inapropiada, dice Ana Homayoun, autora del libro "Bienestar de redes sociales: Ayudando a los adolescentes y preadolescentes a prosperar en un mundo digital desequilibrado". Los padres deben hablar abiertamente sobre estos temas para que sus hijos no los tengan que navegar solo.
Familia
Y luego está la cuestión de proteger el tiempo en familia. Steinberg aconseja establecer reglas domésticas que rijan cuándo se pueden usar los dispositivos y que tengan políticas claras para cada edad, para que los niños sepan lo que pueden y no pueden hacer. Algunas de estas políticas se pueden aplicar a todos, como no usar teléfonos en la mesa o apagar las pantallas una hora antes de irse a dormir.
También es importante practicar lo que se predica: los padres deben tomarse el tiempo para sentarse con los niños pequeños a mirar lo que están haciendo en línea, en lugar de dejarlos solos con sus dispositivos como niñeras.
© 2019 The New York Times