"Como seres humanos nos negamos a ver la realidad": la dura denuncia de una activista contra la trata de personas - RED/ACCIÓN

"Como seres humanos nos negamos a ver la realidad": la dura denuncia de una activista contra la trata de personas

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"No queremos creer que existan hombres y mujeres que disfruten y les guste abusar de menores de edad porque nosotros no somos así", analiza Isabel Soria, que lleva 15 años combatiendo este flagelo.

"Como seres humanos nos negamos a ver la realidad": la dura denuncia de una activista contra la trata de personas

Foto: gentileza de la entrevistada.

Isabel Soria es presidenta de la Fundación Volviendo a Casa, de Salta, desde donde lucha contra la trata de personas. La organización cumple este año su aniversario número 15: fue creada en el 2009, después de que se promulgara la Ley de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas.

Soria reconoce que hubo algunos avances desde entonces en la lucha contra la trata, pero que resta mucho por hacer, principalmente en relación a la necesidad de aumentar la conciencia social sobre el problema.

—¿Hace cuánto trabajás luchando contra la trata de personas? ¿Cómo comenzaste?
—Comencé a tener conciencia de la explotación y violencia contra las mujeres con el caso de María Soledad Morales. Yo era muy chica y fue un caso que me marcó de por vida y quise desde ahí luchar. No sabía en ese momento de qué se trataba la trata y tráfico de personas. 

—Da la sensación de que la trata de persona es un delito que vemos como algo lejano. ¿Creés que es así?
—Sí. Es así. Como seres humanos nos negamos a ver la realidad. No queremos creer que existan hombres y mujeres que disfruten y les guste abusar de menores de edad porque nosotros no somos así. Entonces es muy difícil que la sociedad en general acepte que este tipo de flagelos pase en sus ciudades o pueblos. Es mejor negar todo a vivir con miedo.

—¿Por qué estás tan convencida de que el caso de Loan es un caso de trata?
—Por las diferentes irregularidades de la investigación, que fueron de público conocimiento. Y quienes están detenidos miembros de las fuerzas de seguridad, funcionarios y de la Justicia.

—¿Por qué pensás que algunos casos, como el de Loan, tienen tanta repercusión, y otros de menores perdidos o de posibles casos de trata, no tienen tanta visibilidad en los medios?
—Porque el caso de Loan mostró toda la connivencia de los tres poderes, y eso pasa solo en las películas o series de Netflix.  Vuelvo a repetirte: las personas no quieren creer q esto existe. Y cuando aparece un caso es más fácil decir 'sí, es un caso y hay que hacer que se sepa la verdad cueste lo q cueste y que salga todo a la luz y que se termine'. Y listo, que no siga pasando y tenga un final. Pero no es así. Esta es una parte mala de todo el flagelo y la ruta de la trata que existe en nuestro país.

—Cuando se dice que sin clientes no hay trata, me cuesta imaginarme que el mercado pueda ser tan grande. ¿Hay quienes ignoran que son parte del negocio?
—Cuando hablamos de clientes en realidad legítimamos la explotación sexual. En realidad, son prostituyentes. Ellos quieren decir que la 'puta es puta porque quiere' y eso les da tranquilidad. Somos una sociedad que naturalizamos la explotación sexual detrás de la palabra prostitución. La prostitución legitima el delito y te salen diciendo es el camino más fácil, desde la época de Jesús existe o lo hacen porque les gusta. Esas son algunas de las frases que dicen los prostituyentes.

—¿En qué grado está la lucha contra la trata en la Argentina? ¿Qué avances y retrocesos hubo en los últimos años?
—Se avanzó en legislación en 2012, cuando las personas en situación de vulnerabilidad y explotación sexual dentro de un prostíbulo dejaron de ser "putas” para ser consideradas víctimas de trata. Y eso se logra gracias a la aún víctima desaparecida Marita (Maria de los Ángeles) Verón. Por otro lado, los retrocesos son constantes todos los años. Imaginá que el delito del grooming aún no tiene la tipificación necesaria dentro del fuero federal que merece y ya tenemos cientos de redes captando y explotando cientos de miles de menores a nivel mundial.

—¿Hay algún país que sea modelo a seguir por cómo ha combatido la trata? ¿O alguna jurisdicción de la Argentina?
—Algunos países del continente americano son los que tienen a nivel mundial el menor índice de población víctimas de trata y eso habla de la decisión política de los Gobiernos en defensa de los derechos humanos, sumado a la firma de tratados internacionales que son tomados con responsabilidad.  Y países como Irán, Rusia, Siria y Corea del Norte están en el escalón más bajo de lucha contra la trata, según el Departamento de Estado del Gobierno de Estados Unidos de 2016.

—¿Cuál es la necesidad más imperiosa a nivel estructural o cultural para combatir la trata?
—La conciencia social. También un mayor presupuesto a las agencias especializadas que luchan contra estos flagelos, más responsabilidad a la hora de armar políticas públicas de asistencia y prevención y que por sobre todas las cosas sean políticas públicas que se puedan implementar en todos los rincones del país. No que sean aplicables hasta la General Paz, como lo hacen con sus iniciativas la mayoría de los diputados y senadores en la Argentina. Se necesita armar un plan nacional de lucha contra la trata para el NOA y NEA, para la zona de cuyo y sur del país. Se necesitan planes de educación, de trabajos inclusivos y de apoyo sociocultural. Ese sería un comienzo óptimo. Sin esos objetivos es muy difícil avanzar.


Esta entrevista fue publicada originalmente en la edición de la newsletter OXÍGENO del 23 de julio de 2024. Podés suscribirte acá.