El disco "Brat", de la cantante británica Charli XCX, es uno de los indudables hits del año a nivel internacional. Con 500 millones de streams en Spotify, Charli logró instalarlo no solo como álbum sino también como concepto. Incluso existen "generadores de brat" para que las personas puedan replicar la estética de su tapa (solo un fondo verde con el título del álbum algo pixeleado) con distintos textos y contenidos. En línea con esta tradición casera, también se volvió muy popular editar videos de personas diciendo otras cosas pero con el audio de las canciones de este disco.
La palabra "brat", sin embargo, significa en inglés algo así como "mocoso" o "malcriado". Pero, en este proceso que fue más allá de la música para patentar un estilo, se logró resignificar un término originalmente peyorativo. Uno que ahora Charli usó para calificar a Kamala Harris, la flamante precandidata presidencial del Partido Demócrata.
La artista, caracterizada por su estilo pop experimental con una fuerte impronta electrónica, define su visión de "brat" como "una chica un poco desordenada a la que le gusta salir de fiesta y que a veces dice tonterías". En palabras más simples, para las fans de Charli ser "brat" es una forma de ser cool.
En otra ocasión, la cantante también describió a alguien "brat" como alguien con "un paquete de cigarrillos, un encendedor Bic y un top blanco de tirantes sin tirantes". Esta descripción, a simple vista, es difícil de aplicar a la nueva candidata a presidente de Estados Unidos por el partido demócrata. Pero, como explica la revista Time, la cultura brat también descansa en gran parte en la autenticidad y la confianza para desafiar a las expectativas, además de no tener nada de lo que avergonzarse y celebrar las singularidades que, quizás, estén un poco por fuera de la norma.
"Aunque Harris es una demócrata del establishment con una política relativamente moderada, no se puede negar que, en ciertos contextos, encarna esta definición de brat de 2024. Al ser la primera mujer, de color y de ascendencia sudasiática en ser vicepresidenta, la carrera de Harris se caracterizó por ser decididamente diferente; a sus 59 años, es relativamente joven, especialmente en relación con Joe Biden, de 81 años, y Donald Trump, de 78. Pese a ser objeto de duras críticas en su desempeño como vicepresidente, parecía menos preocupada por ser agradable que por hacer su trabajo, manteniendo sus posturas sobre política fronteriza, acceso al aborto y atención sanitaria, entre otras cuestiones" explicó el periodista Cady Lang.
Más allá de estas cuestiones delicadas, la personalidad de la candidata también encaja con el concepto en cuestiones más superficiales, como sus apariciones públicas risueñas y relajadas.
¿Qué implica esto para su campaña?
Por un lado, se trata de un apoyo un tanto arriesgado. Aunque la carrera de Charli XIX suele caer dentro del cánon feminista de mujer que no pide permiso para nada, sus recientes declaraciones sobre Harris implican un registro distinto al de estrellas pop más arraigadas y, por así decirlo, con una imagen más "familiar". La música de Charli y su impronta electrónica se remonta a un origen de la cultura rave, y quizás no tan políticamente correcta.
Por otro lado, los dichos de Charli podrían impulsar la popularidad de Harris. Sobre todo en un contexto en el que el Partido Demócrata venía acarreando cierta dificultad para atraer a votantes jóvenes. En este sentido, el hecho de que se multiplicaron los videos a lo largo y ancho de redes sociales en donde se muestra a la candidata con audios del álbum es sin dudas una buena noticia para las aspiraciones de Harris.
why did I stay up till 3am making a von dutch brat coconut tree edit featuring kamala harris and why can’t I stop watching it on repeat pic.twitter.com/hqcmerD1Pb
— ryan (@ryanlong03) July 3, 2024
Incluso en el perfil oficial de X (antes Twitter) para la campaña de Harris, la foto de portada adoptó la estética de este disco, y todo apunta a que Harris pase a reconocerse ella misma como "brat".