Se aproximan los Juegos Olímpicos de París 2024, un momento irrepetible para muchos deportistas que dedican durante cuatro años esfuerzo y sacrificio para llegar en las mejores condiciones a una competición en la que, en pocos segundos o minutos, se decide si su trabajo tiene recompensa en forma de medalla.
En este contexto, muchos deportistas echan mano de suplementos dietéticos que les puedan ayudar a mejorar su rendimiento sin perjudicar su salud.
Entre esos suplementos se encuentra la cafeína, una sustancia que recurrentemente ha demostrado mejorar el rendimiento físico tanto en deportes de resistencia (por ejemplo, ciclismo o maratón) como en disciplinas donde la fuerza o la potencia muscular determinan el éxito deportivo a la hora de realizar acciones como saltos, esprines, lanzamiento o golpeos, además de mejorar el rendimiento cognitivo. Estos efectos se han observado al ingerir dosis bajas-moderadas de cafeína (3-6 mg por kg de masa corporal) entre 45-60 minutos antes de la competición, sin causar efectos secundarios.
Los beneficios de la cafeína son de sobra conocidos por la comunidad científica, pero también en la sociedad. Solemos recurrir a esta sustancia, generalmente por medio de la ingesta de café, para mejorar el rendimiento en el trabajo o en actividades de ocio como una sesión de crossfit o una clase de cardio.
Brecha de género en la relación entre cafeína y deporte
Lo que mucha gente desconoce es que los efectos ergogénicos o beneficiosos que la cafeína produce sobre el rendimiento físico y cognitivo se extraen de una inmensa mayoría de investigaciones realizadas en población masculina. Y no es un hecho aislado: en el ámbito de la investigación en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, al igual que en otras áreas de conocimiento, la infrarrepresentación de las mujeres es abrumadora.
Se ha cuantificado que solo un 34 % del total de participantes en estudios de ciencias del deporte entre 2014 y 2020 eran mujeres. Los datos son más alarmantes si nos fijamos en el período entre 1975 y 2019, cuando solo representaban el 13 % del total de participantes.
Esta brecha de genero supone un problema a la hora de extrapolar los resultados obtenidos. Considerar que hombres y mujeres reaccionan de la misma manera a suplementos dietéticos a través de estudios realizados solo en varones puede ser un error. Por un lado, porque las necesidades nutricionales en función del sexo son distintas. Y por otro, porque las mujeres experimentan una fluctuación hormonal en base a la fase de ciclo menstrual en la que se encuentren, lo que requiere de adaptación específica en cuanto a la dieta y la suplementación.
Además, si nos centramos en el ejercicio físico, también se deben tener en cuenta las diferencias biológicas que podemos encontrar en términos de rendimiento deportivo. Los hombres tienen unos niveles de potencia más elevados que las mujeres, siendo esta diferencia más notable en el tren superior que en el inferior, si bien las mujeres son más resistentes a la fatiga.
Por todo ello, resulta necesario realizar estudios en los que las mujeres sean las protagonistas, además de trabajos donde se valoren las potenciales diferencias entre sexos tanto en relación con el efecto de suplementos dietéticos sobre el rendimiento deportivo como a cualquier otro aspecto relacionado con el ejercicio físico.
Efecto de la cafeína sobre el ejercicio de fuerza en las mujeres
Algunos trabajos apuntan a que en deportes o ejercicios de resistencia (por ejemplo, ciclismo) las mujeres pueden verse beneficiadas por la ingesta de cafeína de una forma similar a los hombres. Eso ha llevado a sugerir que los beneficios de la cafeína sobre el rendimiento deportivo observados en varones pueda extrapolarse a las mujeres también en pruebas como el ejercicio de fuerza y potencia (por ejemplo, levantamiento de pesas), donde los estudios en practicantes femeninas son mínimos.
Recientemente, una investigación realizada en 76 participantes (38 hombres y 38 mujeres) reveló que la cafeína produce beneficiosos similares en ambos sexos, mejorando la capacidad de generar y mantener la producción de fuerza y potencia para movilizar un peso en el ejercicio de sentadillas. Este efecto positivo se observó especialmente al utilizar cargas moderadas-altas, concretamente del 50 % de una repetición máxima en adelante.
Cafeína para todos los sexos
En conclusión, sea hombre o mujer, la suplementación con cafeína puede ser un gran aliado en la mejora de su rendimiento físico, tanto si entrena fuerza en el gimnasio como si realiza cualquier otro tipo de actividad deportiva.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.