¿Cómo crear materiales accesibles para el aprendizaje de lenguas extranjeras? - RED/ACCIÓN

¿Cómo crear materiales accesibles para el aprendizaje de lenguas extranjeras?

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

El proyecto LenguAccesibles busca sensibilizar sobre la importancia de la accesibilidad en el aprendizaje de lenguas extranjeras, asegurando igualdad de oportunidades para personas con discapacidad. Promueve la creación de materiales educativos accesibles, incluyendo vídeos con subtítulos, audiodescripción y sin contenido parpadeante, además de textos y imágenes que cumplen con criterios de accesibilidad.

¿Cómo crear materiales accesibles para el aprendizaje de lenguas extranjeras?

Andrey_Popov/Shutterstock

En el mundo global e interconectado en que vivimos, está plenamente asumida la importancia del aprendizaje de lenguas extranjeras, pues nos puede ayudar a mejorar nuestra trayectoria académica y profesional, enriquece nuestra vida personal e incluso tiene beneficios para nuestro cerebro.

Sin embargo, no está tan generalizado asegurar el acceso a estos aprendizajes a toda la ciudadanía, con independencia de sus capacidades o de las necesidades específicas de apoyo educativo que puedan tener.

Aprender una lengua extranjera ya es de por sí un gran reto, pero también puede ser una gran oportunidad, puesto que los idiomas nos abren puertas y generan oportunidades en el ámbito educativo, social y laboral. Por tanto, hablar una lengua extranjera no puede ser un privilegio de unos pocos, sino una oportunidad abierta a todas las personas. En este punto, debemos recordar que la Constitución española establece en el artículo 27 que “todos tienen el derecho a la educación”, y el Real Decreto 1/2013, que regula la Ley General de derechos de las personas con discapacidad, incluye en su artículo 2 la accesibilidad cognitiva para permitir la fácil comprensión, la comunicación e interacción a todas las personas.

Por tanto, debemos asegurar modelos educativos inclusivos y esto se hace extensivo a los materiales y recursos que utilizamos.

LenguAccesibles: sensibilizar sobre la accesibilidad en idiomas

Nuestro proyecto de divulgación científica y ciudadana LenguAccesibles pretende sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de garantizar la accesibilidad al aprendizaje de lenguas extranjeras. Si logramos que los materiales que se utilizan en los procesos de enseñanza-aprendizaje sean accesibles, avanzaremos en promover la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad y suprimir las barreras en el acceso, participación y aprendizaje de idiomas.

Para ello, hemos creado una serie de vídeos divulgativos que nos ayudarán a todos a identificar qué materiales para el aprendizaje de lenguas extranjeras son accesibles y cuáles no.

¿Cómo sabemos si un vídeo es accesible?

Hay varias recomendaciones para asegurarnos de que los vídeos que vemos y creamos son accesibles:

  • Incluyen subtítulos para personas con discapacidad auditiva.
  • Tienen audiodescripción para personas con discapacidad visual, si hay presentaciones visuales.
  • Evitan contenido parpadeante, que podría provocar convulsiones a algunos usuarios.
  • El audio es de alta calidad, se evita ruido de fondo, se proporcionan explicaciones de los elementos sonoros.
  • Los hablantes son visibles, para facilitar la lectura de labios.
  • Si hay texto superpuesto, es legible y no interfiere con los subtítulos.

¿Qué características debe cumplir un texto digital para ser accesible?

Si utilizamos un procesador de texto como Microsoft Word, podemos utilizar su herramienta de comprobación de accesibilidad, lo que nos facilitará el trabajo; además es conveniente guardar el documento en formato .docx en lugar de .doc. Adicionalmente, se deben seguir las siguientes recomendaciones:

  • Alinear el texto a la izquierda y no justificarlo.
  • Evitar el uso de subrayado, negrita y cursiva para resaltar palabras.
  • No dividir las palabras al final de la línea.
  • Utilizar tipos de letra sans serif, es decir, sin remates o líneas en los extremos (por ejemplo, Arial o Verdana).
  • Incorporar metadatos al documento, al menos título, autoría y palabras clave.

¿Qué imágenes son accesibles?

Es muy común utilizar infografías o representaciones visuales de información que combinan imágenes y texto en los materiales que se usan para aprender idiomas. Para que las imágenes sean accesibles deben cumplir los siguientes requisitos:

  • Incluir texto alternativo (una descripción clara y sencilla de las imágenes), para que los lectores de pantalla puedan describirlas a personas con discapacidad visual o con problemas de conectividad.
  • En los casos en que las imágenes no agreguen información extra o particular a la presentada en el texto de párrafo, se recomienda no añadir texto alternativo y etiquetarlas como “decorativas”.
  • Verificar el contraste de color es importante, pues debe ser suficiente entre el fondo y la figura o el texto, para que el contenido sea percibido. La ratio de contraste debe ser al menos 4.5:1 para garantizar la legibilidad. Existen herramientas en línea que nos ayudan a comprobarlo.
  • No se debe depender únicamente del color para transmitir información; hay que acompañarla con texto u otros indicadores para asegurarnos de que la información es accesible para personas con daltonismo u otras dificultades de percepción del color.
  • Es conveniente proporcionar múltiples formas de acceder a la información de una imagen, como incluir descripciones detalladas en el texto cuando la imagen sea compleja.
  • Se debe limitar o evitar el uso de imágenes animadas o GIF, especialmente aquellas que tienen destellos o movimientos rápidos, para evitar problemas a las personas fotosensibles y minimizar distracciones en personas con déficit de atención.

Todas estas características y recomendaciones nos permiten crear materiales accesibles para todos. Si tenemos la sensibilidad suficiente para tenerlos en cuenta, estaremos dando un gran paso hacia la equidad en la educación y la igualdad de oportunidades en el aprendizaje de lenguas extranjeras.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.