Muchas personas toman multivitamínicos con el fin de mejorar su salud. Aunque en la Argentina no existen datos, en Estados Unidos, por ejemplo, una de cada tres personas los consume motivada en la prevención de enfermedades. Pero los beneficios de los suplementos que combinan vitaminas y minerales siguen sin estar claros. De hecho, ahora una importante investigación encontró que, en lugar de vivir más tiempo, las personas que consumían multivitaminas diariamente tenían una probabilidad marginalmente mayor de muerte durante el período del estudio, en comparación a los no consumidores.
El estudio realizado por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos incluyó datos de casi 390.124 personas que fueron seguidas durante más de 20 años. En conclusión: "No se respalda el uso de multivitaminas para mejorar la longevidad", según el informe publicado en Jama.
“En Argentina el consumo de polivitamínicos se ha ido incrementando progresivamente a través de los años. Por un lado, esa sensación de bienestar generalizado se ha transmitido a través de muchas publicidades. Estas estrategias de marketing supieron encontrar una manera de vincular esa sensación de bienestar subjetivo y salud a largo plazo con el consumo de una pastilla diaria. Claramente, ese bienestar puede conseguirse de igual forma o incluso mejor con una buena alimentación y por medio de hábitos saludables”, asegura el médico nutriólogo Martín Carrizo en diálogo con RED/ACCIÓN.
Sumado a no presentar un sustancial menor riesgo de muerte por cualquier causa, entre los participantes tampoco hubo diferencias en la mortalidad por cáncer, cardiopatías o enfermedades cerebrovasculares, de acuerdo a los resultados.
Para qué sí podrían servir los suplementos multivitamínicos
Los autores del estudio aclararon que, aunque no encontraron evidencia que respalde una mayor longevidad entre los adultos sanos que toman multivitamínicos regularmente, no podían descartar la posibilidad de que su uso diario esté asociado a otros resultados de salud.
Carrizo aclara: “Muchas personas y por distintas razones no pueden cubrir una alimentación completa. A veces por causas socioeconómicas y a veces por cuestiones de tiempo. En especial en todo lo relacionado micronutrientes (vitaminas, oligoelementos), por lo que este tipo de suplementación puede evitar deficiencias nutricionales”.
En vista a todos estos factores, el médico confirma que sí pueden evitar deficiencias nutricionales o hipovitaminosis que pueden originar fracturas (hipovitaminosis D, falta de aporte de calcio); trastornos neurológicos, como astenia; depresión (falta de vitamina B12); alteración de la inmunidad celular; infecciones (falta de oligoelementos como el zinc, selenio, magnesio).
Aunque este estudio no indagó sobre la prevención, reducción de los síntomas o cura de resfriados o gripe, Carrizo explica que “muchos de los oligoelementos y vitaminas que acompañan los suplementos funcionan como cofactores de muchas reacciones enzimáticas. De esta forma, participan optimizando la inmunidad celular, y con ello con una mejor respuesta inmunológica frente a este tipo de infecciones acompañando una reducción del estrés oxidativo a nivel de la inmunidad y por ende una mejor respuesta a estas infecciones. Estas moléculas son: Vitamina D, Zinc, selenio, silicio, magnesio, Vitamina C, E, K, etc.”.
Finalmente, el médico opina: “El avance de la tecnología con más tiempo de home office y menos tiempo para uno terminan generando mayor carga laboral: a la gente le falta tiempo para garantizar una buena alimentación. También sabemos que muchas personas no almuerzan en sus hogares. Actualmente, comer afuera es muy caro, por lo que se termina consumiendo o reemplazando un almuerzo con alimentos muy calóricos y poco nutritivos”.