Stand.earth es una organización ambiental que protege los bosques en peligro de extinción mediante la transformación de la política corporativa y las leyes gubernamentales en los Estados Unidos y Canadá. Considerando que la industria de la moda es una de las más contaminantes y es responsable de entre el 2 y el 8 % de las emisiones climáticas mundiales, la organización realiza anualmente una medición y puntuación sobre el progreso tangible en la reducción de emisiones, la eliminación del carbono y la transición a energías renovables de estas grandes marcas.
Recientemente publicaron su informe Clean Energy Close Up 2024, en donde analizan en profundidad el progreso tangible de 11 de las marcas de moda más influyentes hacia la eliminación de combustibles fósiles y alineación con los objetivos de la agenda 2030, basándose en datos compartidos públicamente por los fabricantes de sus cadenas de suministro. Además, considerando las categorías de "Compromisos", "Transparencia" "Progreso hacia 2030" y "Actividades de fomento" , se presenta el puntaje de la "Fossil Free Fashion Scorecard" (Tarjeta de puntuación de la moda sin fósiles).
La mayor parte de las marcas obtuvo una puntuación inferior a 25/100, lo que, según detalla el informe, "demuestra una alarmante falta de progreso y acción hacia la descarbonización". El grupo H&M tiene la mejor puntuación gracias a su reducción de emisiones, utilización de energía renovable y por ofrecer el apoyo financiero más tangible con estas causas. Junto con PUMA, fueron las únicas marcas que obtuvieron más de 50/100.
La marca con la puntuación más baja, SHEIN, recibió sólo 2,5 puntos. Este último gigante de moda ultrarrápida aumentó sus emisiones absolutas en más del 50 % en solo un año. Con 9,17 millones de toneladas de CO2, la marca supera las emisiones de carbono anuales de Paraguay. Además, no presenta "ningún plan creíble de descarbonización", explica Stand.Earth sobre esta puntuación.
El crecimiento de Shein amenaza con socavar el progreso de la descarbonización que logran apenas y por muy poco otras marcas. En 2024, las ventas de esta marca de ropa ascendieron a casi 1,5 mil millones de dólares operando bajo el modelo de ultra fast fashion, que acelera los tiempos de producción a un precio muy bajo.
Stand.Earth destaca que se trata de una evaluación y no debe maliterpretarse el ranking, y que las marcas no deben promocionar ni comercializar sus resultados en este análisis. Además, advierten que ninguna de las 11 marcas compartió explícitamente un volumen total de producción en toneladas de su calzado, que es una pieza crítica del rompecabezas para reducir las emisiones.
En cuanto a sus recomendaciones a futuro, el informe insta a las marcas a publicar una hoja de ruta con un plan de transición energética que sea transparente, específico y con referencias temporales, e informar anualmente sobre sus progresos y acciones. También enfatizan que es fundamental colaborar entre las marcas y todos los que participan en las distintas etapas del proceso de producción, "para evitar falsas soluciones y crear planes de transición que sean eficaces y adecuados a nivel local".
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