Llegar a la presentación de La acción colectiva (Planeta 2024) de Javier García Moritán, fue como iniciar un viaje que trascendió las palabras impresas en las páginas del libro. El 4 de junio, en el cálido ambiente del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), me encontré rodeando al autor junto a su familia, amigos, empresarios, miembros de fundaciones y organizaciones sociales, cada uno con su propia historia y motivaciones para estar ahí. La energía en la sala era palpable, cargada de cariño y un anhelo compartido de un cambio de rumbo significativo.
Javier, director ejecutivo de GDFE (Grupo de Fundaciones y Empresas), sereno, contento y magnético, se erigió como el conductor de esta experiencia, delineando una visión provocadora para abordar los desafíos sociales, ambientales y culturales que enfrentamos.
Su voz resonó en el espacio, no solo compartiendo ideas, sino infundiendo el sentido del propósito, la urgencia y la esperanza. Sentí que sus palabras resonaban en los que lo acompañamos, recordándonos nuestra responsabilidad colectiva en la construcción de un mundo más justo y equitativo. Dejándonos la pregunta: ¿por qué es necesaria la acción colectiva?
En su libro, nos invita a reconocer el papel crucial que desempeña el sector privado en la construcción de un desarrollo sostenible y para resolver los problemas más estructurales de nuestra sociedad debemos alinear esfuerzos y salir del dilema Estado vs. mercado.
La acción colectiva se erige como el nuevo paradigma, una herramienta poderosa para transformar las bases de la economía y priorizar el bien común sobre el interés particular.
Y antes de la entrevista al autor, los teloneros: Gala Díaz Langou, Gastón Remi y yo, entrevistados por Ivan Buffone, con conocimiento, confianza, y cercanía a los expositores, al autor y especialmente a la temática.
Aportamos algunas ideas y perspectivas que sumaron información, datos y experiencias, recordándonos la complejidad y la riqueza del trabajo por un cambio significativo: contexto político, social y empresarial argentino. Desde la estabilización macroeconómica hasta la inclusión social.
La conversación entre el autor y Alberto Willi fue el punto culminante de la noche: en un mano a mano íntimo, emocionante y profundo (con amorosa atención de los presentes), se desentrañó el proceso detrás de las entrevistas, y la inspiración detrás de las ideas, revelando el profundo proceso de investigación. En ese camino el autor entrevistó a líderes clave y CEOs comprometidos con impulsar un capitalismo más humano. Se destacó la importancia de buscar un equilibrio entre rentabilidad e impacto social, donde la realización personal se encuentra en servir a un bien mayor.
Fue un recordatorio conmovedor de que, detrás de cada obra, hay personas dedicadas y apasionadas por impulsar el cambio.
Al final de la noche, mientras volvía a casa, me sentía contento, y lleno de determinación, de ganas. La presentación de La acción colectiva no fue solo un evento, fue un catalizador tan necesario para la acción. Me quedé con la certeza de que juntos, podemos contribuir a un mundo mejor. Y con esa convicción en el corazón me propongo a continuar mi propio viaje hacia un sistema económico más humano, mediante la acción colectiva, de la que me siento más parte.