Se enfrentan al fuego, arriesgan sus vidas y se comprometen con su comunidad. Así son los bomberos voluntarios, quienes hoy 2 de junio celebran su día, el Día Nacional del Bombero Voluntario en Argentina.
La cercanía y la presencia de cuarteles propios en los barrios populares reflejan un cambio sustancial al momento de enfrentar las emergencias. Uno de ellos es el cuartel del barrio Carlos Mugica en el que actualmente operan alrededor de 70 personas. Horacio Viale, Comandante Mayor Bombero del cuartel Carlos Mugica, cuenta con orgullo las estadísticas desde su llegada: “Lo más importante es que, a raíz de incendios, ya llevamos casi dos años sin muertes en el barrio Padre Carlos Mugica. En el período de 2018-2019, hubo 22 muertes. En 2019-2020, en parte por la pandemia, fueron 14. En 2020, hasta la fecha actual, solo hubo 4, que fueron durante el 2020 y 2021.”
“Ser bombero es una decisión tomada desde joven, una vocación que impulsa a ayudar y mejorar la vida de los demás. El trabajo en barrios como Padre Carlos Mugica es desafiante pero gratificante, brindando apoyo en un entorno donde la marginalidad es una constante. Los bomberos modernos no solo apagan incendios, sino que responden a cualquier necesidad de la comunidad”, expresa Viale.
Con base en sus 30 años de experiencia, explica: “El trabajo en el barrio Padre Carlos Mugica es muy largo, pero uno se siente humanamente bien, ya que los flagelos de la marginalidad son muy grandes y uno trata de dar contención a eso. Si bien el bombero es el que tira agua cuando hay fuego, creo que el bombero moderno está para satisfacer las necesidades de la gente en el momento en que las tienen, las emergencias”.
Por su parte, Silvia Encalada, cuarto oficial de la Institución de Bomberos Voluntarios Barrio de Retiro, destaca el compromiso con su comunidad. Su decisión de unirse al cuerpo de bomberos nació al ver el interés de los jóvenes del barrio por aprender y ayudar. Recuerda los desafíos que han afrontado desde los inicios con pocos recursos, hasta contar ahora con un móvil para moverse por el barrio.
“Tenemos un barrio muy grande que cuidar. Pero la particularidad es que tenemos móviles muy pequeños porque el barrio está lleno de pasillos. No podemos tener una autobomba grande porque no entraría en ningún pasillo, así que al principio corríamos dentro del barrio con los materiales al hombro. Ahora tenemos un móvil para trasladarnos debido al tamaño del barrio”, recuerda.
Con orgullo, Encalada expresa: “En el barrio estamos hace cinco años ayudando a la gente. Son muchos los chicos del barrio y personal de afuera que se involucran en lo que hacemos”. Además explica que la motivación de los bomberos voluntarios es ayudar a su comunidad en cualquier situación, ya sea un incendio, una emergencia médica o cualquier otra necesidad. Antes de la existencia del cuartel, los incendios eran combatidos con medios improvisados, resultando en muchas víctimas. Ahora, con personal capacitado y trabajando en conjunto con otros cuerpos de bomberos, la cantidad de víctimas disminuyó. Este cuartel cuenta con una guardia las 24 horas del día, para poder salir a cada llamado de algún vecino, enfatiza Encalada.
Este año es especial porque el Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios cumple 140 años, conmemorando también la fundación del primer cuartel del país: Bomberos Voluntarios de La Boca en la Ciudad de Buenos Aires. Por eso, a las 8 en todo el país se realizará un toque de sirena en los cuarteles en homenaje y agradecimiento a los más de 58.000 hombres y mujeres que, con dedicación y sacrificio, brindan su servicio de primera respuesta y ponen en riesgo sus vidas para salvar a otros.