El viernes pasado, el Consejo de Europa, una organización dedicada a los derechos humanos, acordó el primer tratado internacional que regula el uso de la inteligencia artificial. El texto establece un marco jurídico que abarca todo el ciclo de vida de los sistemas de esta nueva tecnología. A su vez, aborda todos los riesgos que puede traer, así como también fomenta la innovación cuidada.
El nuevo convenio fue adoptado en la reunión anual de los ministros de Relaciones Exteriores de los 46 Estados miembros del consejo. "Con este nuevo tratado, pretendemos garantizar un uso responsable de la IA, que respete los derechos humanos, el Estado de derecho y la democracia", declaró de acuerdo con Euronews la secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejčinović Burić.
Este tratado internacional es el resultado de dos años de trabajo por parte del Comité de Inteligencia Artificial (CAI) que para redactar el convenio logró reunir a los Estados miembros del Consejo de Europa, la Unión Europea y otros 11 Estados (Argentina, Australia, Canadá, Costa Rica, Estados Unidos de América, Israel, Japón, México, Perú, el Vaticano y Uruguay).
En detalle, el tratado abarca el uso de sistemas de inteligencia artificial en el sector público así como en el sector privado. Según el comunicado oficial, ofrece a las partes la opción de adherirse directamente a sus disposiciones o adoptar medidas alternativas que respeten sus obligaciones internacionales en derechos humanos, democracia y Estado de Derecho. Este enfoque flexible se adapta a las variadas legislaciones, particulares de cada país.
Asimismo, la convención establece requisitos de transparencia y supervisión adaptados a contextos y riesgos específicos, incluida la identificación de contenidos generados por sistemas de inteligencia artificial. Todos aquellos que lo firmen tendrán que identificar, evaluar, prevenir y mitigar los posibles riesgos.
Otro punto importante del tratado tiene que ver con la responsabilidad de promover la igualdad con estos sistemas. Los miembros del convenio tendrán que velar para que la inteligencia artificial respete la igualdad de género, la prohibición de la discriminación y el derecho a la intimidad.
También contempla los riesgos de la inteligencia artificial para la democracia. El acuerdo exige a las partes que adopten medidas para garantizar que los sistemas de esta nueva tecnología no se utilicen para socavar las instituciones y procesos democráticos, incluido el principio de separación de poderes, el respeto a la independencia judicial y el acceso a la justicia.
Por último, las partes que firmen el convenio no estarán obligadas a aplicar las disposiciones del tratado a las actividades relacionadas con la protección de los intereses de seguridad nacional, pero sí a garantizar que estas actividades respetan el derecho internacional y las instituciones y procesos democráticos.
Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre esta regulación y la que estableció el parlamento Europeo a finales del año? La ley que se aprobó fue impulsada por la Unión Europea por y para sus miembros de forma exclusiva. En cambio, este convenio abre la posibilidad a que Estados no miembros de la Unión Europea puedan acoplarse a las regulaciones. La firma del convenio se desarrollará el 5 de septiembre en Lituania.