La embajadora de España, María Jesús Alonso Jiménez, dejó la Argentina luego de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anuncie que fue convocada a una “consulta sine die”. La medida se tomó tras las declaraciones de Javier Milei contra la esposa de su par español, Pedro Sánchez. Patricio Carmody, especialista en relaciones internacionales, explica a RED/ACCIÓN que el objetivo es rever si se mantienen las relaciones diplomáticas.
“El señor Milei con su comportamiento ha llevado las relaciones entre España y Argentina a su momento más grave en nuestra historia reciente, por este motivo les anuncio que acabo de llamar a consultas a nuestra embajadora en Buenos Aires”. De esta manera contestó Albares a Milei que, durante el acto Europa Viva 24 (celebrado por el partido de ultraderecha Vox durante el fin de semana) acusó de “corrupta” a la esposa de Sánchez.
En efecto, el Gobierno español recurrió a la llamada a consultas, una de las medidas que toman los estados ante el inicio de un problema diplomático. “Cuando hay una crisis severa entre países se llama al embajador para consultarlo sobre si vale la pena continuar las relaciones entre países”, explica a RED/ACCIÓN Patricio Carmody, especialista en relaciones internacionales, y aclara, “aunque esto no significa un corte en las relaciones entre ambos países”.
Existen distintas herramientas a la que los Estados pueden recurrir frente a una crisis bilateral, como la convocatoria, la llamada a consultas y la retirada definitiva del embajador. En la escala de acciones de protesta diplomática, el llamado a convocatoria es la más frecuente. “El presidente llama al embajador para una consulta específica sobre un tema”, agrega Carmody.
La llamada a consultas anunciada por el Gobierno español, en cambio, “supone más gravedad porque surge de un agravio fuerte”, explica el experto. “Implica la retirada temporal del embajador del país que protesta, en este caso España, porque el presidente considera que hay que rever si hay que mantener las relaciones”, completa.
Durante la ausencia de la embajadora española, María Jesús Alonso Jiménez, la máxima representación de España en la Argentina será el encargado de negocios. Carmody señala que “este llamado a consultas de por sí no tendría que derivar en una ruptura de relaciones entre ambos países, pero podría ser un primer paso si las cosas se agravan”. Sin embargo, no lo considera un escenario probable, “se trató de agresiones personales, entre los dos presidentes”, explica.
La decisión del Gobierno español llegó en respuesta a las declaraciones del presidente argentino Javier Milei, quien acusó de “corrupta” a la esposa del presidente español, en clara alusión a la investigación judicial iniciada contra Begoña Gómez por posible tráfico de influencias.
Durante el acto del partido de ultraderecha Vox durante el fin de semana, Milei insistió en contra del “socialismo”, cuyas ideas producen “gente atornillada al poder”. En referencia a la pausa que se tomó su par español, Pedro Sánchez, a finales de abril para evaluar su continuidad al frente del Ejecutivo, dijo: “Aún cuando tenga a la mujer corrupta, digamos, se ensucia, y se toma cinco días para pensarlo”.