La fluctuante economía argentina impacta de lleno en los bolsillos de los consumidores locales, pero también incide en el poder de compra que los habitantes de los países vecinos tienen en nuestro país. Según un estudio de la Fundación Mediterránea, los turistas chilenos perdieron un 42% de capacidad de compra, mientras que los brasileños un 38% desde diciembre hasta la actualidad.
Según el informe poniendo foco en el turismo receptivo, y «en las perspectivas a corto plazo, se destaca que los turistas chilenos y brasileños (tomados como ejemplo ilustrativo) perdieron 42% y 38% de capacidad de compra, respectivamente, desde diciembre hasta la actualidad. Ese cambio drástico se prevé que impacte en la dinámica del turismo internacional en el país, especialmente en los próximos meses».
Si bien en los meses de verano, el turismo receptivo tuvo un fuerte crecimiento y en febrero, a nivel nacional se ubicó un 4% por encima de los niveles de la pre pandemia, mientras que el emisivo se ubicó en un 12% por debajo, para la región, lo que suceda en la temporada de invierno es un factor preocupante.
En Bariloche observan con preocupación los altos precios de las tarifas aéreas que complican las ventas previas y reservas para la temporada de invierno del público nacional. De todos modos confían que aumenten la cantidad de brasileros con respecto al año pasado.
Se cree que en lugar de pernoctar siete noches, se quedarán un promedio de cinco noches en Bariloche y que los brasileños que visiten Bariloche esta temporada tendrán un alto nivel adquisitivo. Y muchos turistas deciden cambiar actividades más onerosas por otras alternativas más económicas como el cerro Perito Moreno en El Bolsón o el “winter park” del cerro Otto. Nieve al límite, una caminata por el bosque en la frontera de Argentina y Chile
Por su parte, según el informe, en el mismo periodo la capacidad de compra de bienes y servicios turísticos en el exterior, «por parte de asalariados argentinos creció 57% (medida a dólar blue) y 20% (medida a valor de dólar “turista”). Esto no necesariamente se traducirá rápidamente en una suba del turismo emisivo, porque la población sufre las consecuencias del ajuste macro de los últimos meses. Pero sí podría ocurrir a mediano plazo».
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