Freud plantea lo siniestro como una "vivencia contradictoria donde lo extraño se nos presenta como conocido y lo conocido se torna extraño". ¿Qué puede tener que ver esto con un género de videos en youtube de reacciones de bebés? Mucho.
"Bebé reacciona a su papá después de afeitarse" es una categoría que acumula millones de videos en redes sociales como Intagram, TikTok, y también en compilaciones de YouTube. Desde bebés que todavía no llegaron a decir sus primeras palabras o dar sus primeros pasos, hasta personas bien entradas en la infancia, esta suele ser una experiencia bastante angustiante.
Son muchos los casos en los que huyen, lloran o gritan. Cuando tienen las herramientas para expresar sus emociones, manifiestan predominantemente tristeza y enojo. ¿Se trata acaso de una repentina realización de que todo puede cambiar de un instante al otro? ¿Es para ellos y ellas un hecho tan grave porque se trata de las figuras de apego, fuente de toda seguridad?
¿Cómo se explica que un padre recién afeitado sea una experiencia universalmente mala para los y las niñas? Charlamos con las psicólogas Moonyeen Reddel y Virginia Hughes para despejar algunas de estas dudas.
Monyeen Reddel, licenciada por la Universidad Católica Argentina, observa: "El equilibrio anímico de los bebés depende mucho de la estabilidad del entorno. Por eso, es lógico que los sacuda tanto un cambio drástico en una de las figuras principales de sus vidas. Su percepción y reconocimiento del padre se desestabiliza, obligándolos a un ajuste repentino y brusco". Y agrega: "Además, en los videos se observa que su primera reacción es la de apartarse del padre y romper en llanto. Parecen reacciones de incomodidad, inseguridad y miedo. Incluso parecen sentirse engañados. Tienen un instante en el horror de verlo como un extraño, como algo muy raro: en ese primer momento de confusión, no se sabe si es la misma persona. Al rato se acostumbran porque vuelven a ver el total de la persona (su voz, sus movimientos, su manera de tratarlos) y lo vuelven a reconocer".
Por su parte, Virginia Hughes, licenciada por la Universidad de Belgrano, aporta que "la sensación de seguridad en la primera infancia viene de la mano de la repetición. A los niños les gusta ver siempre las mismas películas, que les lean los mismos cuentos. Les gusta saber cómo las cosas terminan, que nada los sorprenda. Esta previsibilidad hace a la seguridad y a la confianza. Por eso no hay nada más desestabilizante que la imprevisibilidad para un niño".
"Además —sigue Hughes— supongo que ver semejante transformación morfológica en una figura del ámbito íntimo, como es el padre, produce una tormenta de emociones que el niño todavía no tiene los resortes internos para poder procesar".
Vale la pena añadir (tal como lo hicieron las psicólogas) que, aunque los testimonios vienen de profesionales, son siempre en calidad de opinión. Para tener alguna conclusión más certera sobre estas reacciones de bebés, correspondería hacer una investigación con rigor metodológico.