Luego de la exitosa Call Me By Your Name y la controvertida Bones and All, el director Luca Guadagnino decidió apostar nuevamente al romance, pero esta vez, con el tenis como escenario. Desafiantes es la nueva película del cineasta, que ya está en los cines de la región.
La historia se centra en Tashi Duncan (Zendaya), una ex prodigio del tenis convertida en entrenadora y una fuerza de la naturaleza que no se disculpa por su juego dentro y fuera de la cancha. Casada con Art (Mike Faist), un campeón en una racha de derrotas, la estrategia de Tashi para la redención de su marido da un giro sorprendente cuando debe enfrentarse al fracasado Patrick (Josh O’Connor), su ex mejor amigo y ex novio de Tashi. Mientras sus pasados y presentes chocan y las tensiones aumentan, Tashi debe preguntarse: ¿cuánto costará ganar?
Desafiantes no trata sobre una historia de deportes, aunque toma muchos elementos de éste; es más bien una compleja historia de romance. La tensión no se ve sólo en aquel partido de tenis -que pone cara a cara nuevamente a los ex mejores amigos-, sino también en el triángulo amoroso que cuenta la película conforme va avanzando, fotograma por fotograma.
El reparto cuenta con una Zendaya que sobresale por su excelencia, aunque sus compañeros, Mike Faist y Josh O’Connor, también están a la altura. Y esto es uno de los más grandes aciertos de la película, ya que los tres juntos demuestran que poseen una química imbatible, en una cinta donde sus personajes se enfrentan al amor, al deseo, al miedo, a las frustraciones y a la ambición.
Otra de las cualidades que tiene la película es su soundtrack. Guadagnino decidió volver a trabajar con la dupla de DJs Trent Reznor y Atticus Ross, con quienes ya había colaborado en Bones and All.
En esta ocasión, los dos veces ganadores del Oscar ambientan la historia con un techno berlinés inspirado en la música rave de los 90, el cual suena muy sensual de a momentos, pero en otros genera ansiedad y mucha tensión.
“Desafiantes tenía dos elementos que eran muy poderosos en términos de sonido: uno era el pulso erótico y crujiente del tenis. La raqueta se balancea, la pelota golpea, los huesos se aplastan. Y, por otro lado, el pulso y la energía de la partitura”, explicó Guadagnino en una entrevista sobre la elección de la banda sonora.
Además de las canciones originales, el cineasta eligió otros temas musicales para ambientar la historia, siendo uno de los más llamativos es Pecado, interpretado por Caetano Veloso, de los argentinos Carlos Bahr, Enrique Francini y Armando Pontier.
El montaje es otro de los puntos a favor. Especialmente en el tramo final del partido de tenis, que genera una tensión desmesurada: los movimientos de cámara, el vaivén de la pelota y de la historia misma, que pasa del pasado al presente todo el tiempo, al punto de llegar a una confusión temporal de a momentos.
En resumen, Desafiantes es una cinta apasionada, completamente sensual y a la vez sofisticada. También tiene toques de comedia y muchos momentos de tensión que hace que el espectador no se aburra en ningún momento y que quiera seguir minuto a minuto la historia. Sin duda alguna, Luca Guadagnino hizo “match point” y logró otro acierto cinematográfico.
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