Cultura de la cancelación: por qué algunas personas son más proclives a sancionar a otros en redes sociales - RED/ACCIÓN

Cultura de la cancelación: por qué algunas personas son más proclives a sancionar a otros en redes sociales

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Según un nuevo estudio sobre los fundamentos psicológicos de la tendencia a cancelar a un individuo o marca, este comportamiento tiene menos que ver con las creencias de quien denuncia y más con la importancia de esas creencias para su autoconcepto.

Cultura de la cancelación: por qué algunas personas son más proclives a sancionar a otros en redes sociales

Foto de Samson Katt: https://www.pexels.com/es-es/foto/pareja-asiatica-concentrada-con-smartphones-en-un-banco-5225486/

Frases fuera de contexto, un gesto, una posición política o un hecho sobre el pasado pueden llevar a un famoso, político, marca o producto a “ser cancelado”. Esta expresión, impulsada en y por las redes sociales, define el fenómeno de un “público que denuncia una transgresión moral con el fin de dañar su reputación, reducir su poder y alentar al público a retirar su apoyo”, según caracteriza un estudio reciente sobre el tema publicado en Acta Psychologica.

En concreto, los investigadores notaron que, aunque es un fenómeno común, no ha sido suficientemente estudiado. Y entender esta cultura de la cancelación es clave porque puede tener efectos impredecibles y perjudiciales en la sociedad, como pérdidas económicas o impactos en la salud mental de los perjudicados.

Por eso, el equipo de investigadores del Institute for Consumer and Social Well-Being de la Universidad de Lethbridge, en Canadá, se centró en vincular la proclividad a la cancelación con la identidad política, es decir, el grado en que la identidad política de una persona (por ejemplo, ser liberal o conservador) es central para su autoconcepto. Según explicaron, la centralidad de la identidad política es independiente de cuán extremas puedan ser sus creencias, más bien refleja cuán dependiente es la identidad de esta orientación política. “Es probable que la identidad sea muy relevante para cancelar la propensión, ya que las redes sociales son una herramienta cada vez más popular para construir y expresar la identidad”, aclaran en el paper.

En el estudio fueron reclutados online 459 participantes. Para medir la centralidad de la identidad política, cada persona respondió preguntas diseñadas para reflejar en qué medida su afiliación política influyó en su identidad personal y sus interacciones diarias. Por ejemplo, usaron frases como “ser republicano/demócrata es una parte importante de mi autoimagen”. Por otro lado, los autores desarrollaron una medida específica para medir la propensión a la cancelación, explica un artículo de PsyPost.

En efecto, encontraron que aquellos individuos con una alta centralidad de la identidad política tenían más probabilidades de exhibir comportamientos de cancelación. Esta relación estuvo mediada por dos mecanismos psicológicos específicos. Por un lado, el vigilantismo social: la tendencia a corregir a los demás basándose en las propias creencias morales o ideológicas o, dicho de otro modo, el sentimiento de responsabilidad por educar o corregir a otros que se perciben equivocados. Segundo, señalización de virtudes: aquellos que tienen en alta estima su identidad política probablemente utilicen denuncias públicas para señalar su corrección moral y su alineación con los valores de su grupo, lo que sugiere que parte de la motivación detrás de la cancelación puede deberse al deseo de ser visto positivamente por pares.

A pesar de las limitaciones de la investigación, como que los resultados se obtuvieron de una encuesta online y que no establecen una relación de causa-efecto, “nuestros hallazgos sientan las bases para futuras investigaciones sobre la cultura de cancelación en general y sobre los comportamientos de cancelación en particular. Además, nuestro estudio destaca que tal comportamiento puede tener menos que ver con el contenido de las creencias y más con la importancia de esas creencias para la identidad”, concluyeron los investigadores.