Miles de jóvenes adquieren experiencia profesional creando proyectos en InkuA, una incubadora de talentos y aceleradora tecnológica con foco en generar desde Alemania impacto social en diferentes partes del planeta. InkuA se propone crear las condiciones necesarias para que estudiantes y profesionales traduzcan todo su potencial en buenas ideas y proyectos en áreas como el desarrollo de comunidades, protección al consumidor, ambiente y sostenibilidad, medios de comunicación y ciencia y tecnología.
Para ello, desarrolló una plataforma virtual que conecta a los voluntarios de todo el mundo que colaboran en iniciativas dentro de la comunidad de InkuA o forman equipos para apoyar a otras organizaciones sin fines de lucro. “En la actualidad contamos con 3.200 miembros provenientes de diferentes países”, apunta Gabriela Baquero Arteaga, miembro del Departamento de Comunicación de InkuA.
“Nuestra configuración interna responde más a un sistema horizontal de participación que a una jerarquización vertical de áreas”, subrayan desde su perfil en LinkedIn.
La estructura de una organización abierta es de carácter emergente, es decir, los departamentos y los roles surgen de acuerdo a las necesidades de los proyectos que se van desarrollando, por lo que pueden existir en forma permanente o durante un período de tiempo, para luego reconfigurarse en otros departamentos o roles, o simplemente disolverse. La organización de InkuA es similar a la de los sistemas distribuidos (sistemas solidarios en los que un gran número de ordenadores de voluntarios se encuentran conectados vía remota realizando las mismas tareas, por lo que si uno deja de funcionar, el resto continúa con la actividad impidiendo que el sistema caiga). Esto permite mayor eficiencia y habilita la posibilidad de llegar a los mismos resultados por diferentes caminos.
Cada equipo de InkuA puede acceder a la información en forma autónoma, organizarla de acuerdo a sus necesidades y realizar los procesos que se necesiten para el desarrollo de los proyectos. Luego puede compartir los resultados con el resto de los voluntarios; de esta manera, se genera un modelo sinérgico de aprendizaje.
Así trabajan para la ONG alemana Be an Angel, dedicada al apoyo a refugiados en todo el mundo, a través de operaciones de rescate y ayuda humanitaria. En la plataforma de InkuA se creó un espacio libre en el que sus miembros pueden poner enlaces, notas, responsabilidades, tareas, etc., que ayuden a coordinar y visualizar el progreso del proyecto. “La información más relevante tiene que estar cerca del título, para ser rápida de leer y actualizar la etapa en la que se encuentra. El resto puede estar en orden cronológico”, describen internamente.
En 2022, InkuA experimentó un crecimiento significativo: de un equipo central de siete personas pasó a tener más de 3.000 miembros, que pudieron adquirir experiencia profesional creando proyectos. Dos de ellos se llevaron a cabo en la Argentina.
La plataforma virtual de InkuA conecta a voluntarios de todo el mundo (Gentileza InkuA)
Caballos en Libertad
En mayo de ese año decidieron apoyar el trabajo de la asociación civil argentina Caballos en Libertad, en la que veterinarios y varios voluntarios trabajan en la protección, cuidado y rescate de equinos maltratados y abandonados en zonas del AMBA.
“Atendemos a todo caballo en situación de calle, con afecciones graves, patologías o falta de asistencia”, relató en 2022 al diario El Día el veterinario Juan Manuel Oliden, especializado en equinos y encargado de Caballos en Libertad. Junto a colegas, lleva a cabo cirugías de alto riesgo, capacita y explica a los voluntarios cómo realizar curaciones y dar medicación.
Caballos en Libertad tiene en su haber más de 500 rescates. “Actualmente tenemos 20 caballos en tratamiento”, cuenta Agustina Franconeri, responsable de Comunicación de la ONG.
Un equipo de InkuA puso en marcha un plan de acción para que la ONG pudiera recaudar más fondos y recibir más voluntarios que cuiden a los caballos, los alimenten y mediquen.
El aporte
El Departamento de Relaciones Públicas de InkuA propuso cooperar desde su campo de conocimiento para desarrollar una propuesta con el objetivo de promover la visibilización del tema.
“Lo que más necesita una organización sin fines de lucro es dar a conocer sus esfuerzos y resultados para poder ayudar a más personas y encontrar la manera de sostener un futuro”, explican desde InkuA.
Así, trabajaron en la propuesta de comunicación para identificar el público objetivo y ser específicos en cuanto a los mensajes que querían enviar para atraer al usuario. En el proceso de cambio encarado por InkuA, se sumaron otros departamentos —equipos de diseño, marketing e IT- con el objetivo de mejorar la web y darle una nueva identidad visual, desarrollar redes sociales y estrategias de comunicación con el fin de generar mayor alcance en su mensaje.
Luego de un tiempo de trabajo se realizó una reunión oficial online en la que se presentó la propuesta final para Caballos en Libertad.
En dicha reunión, InkuA mostró los diferentes estudios e investigaciones que realizaron sobre el estilo de comunicación que tenía hasta ese momento la ONG y presentó diferentes formas de generar más engagement en las redes sociales. También se analizaron los grupos de interés.
“Todos los equipos trabajamos juntos para crear un sitio web completamente nuevo para Caballos en Libertad, así como una paleta de colores definida para que la organización la usara en sus redes sociales. Se tuvo en cuenta el estilo y los intereses de la ONG para crear una imagen cohesiva que los representara y, lo más importante, les permitiera tener una imagen de marca estable, algo crucial”, asegura María Garita, estudiante de Periodismo Digital y exmiembro del equipo de prensa de InkuA.
En cuanto a las redes sociales, se realizó un análisis exhaustivo de las cuentas de Caballos en Libertad en Instagram, Facebook y YouTube, para poder tomar decisiones sobre qué comunicar en función de los objetivos y misión que tiene la ONG. Además, se planteó la necesidad de una planificación de contenidos para potenciar la presencia online, así como realizar una medición de métricas para revisar los objetivos de comunicación.
Por ejemplo, se mostró un “prototipo” de sorteo para publicar en Instagram, que aseguraría la interacción de los seguidores permitiendo aumentar la atención.
Transcurrido un año y medio de esa colaboración, InkuA se acercó a Caballos en Libertad para pedirles una devolución sobre la experiencia de trabajar con su equipo y su grado de satisfacción con los resultados.
Desde la ONG manifestaron que la experiencia había sido positiva y confirmaron la puesta en práctica de todas las recomendaciones tanto en su página web como en sus posteos en redes.
Franconeri respondió: “La experiencia fue bastante enriquecedora, la nueva página web y las paletas de colores las usamos en todas nuestras publicaciones. Aparte de eso, aunque hemos hecho algunos cambios para adaptarlo a nuestro uso más espontáneo, el nuevo plan de comunicación también nos sigue siendo increíblemente útil”. Y agrega: “En cuanto a métricas, alcanzamos a 8 mil personas nuevas”.
Juntos concluyeron que la iniciativa les resultó de gran ayuda para optimizar su tarea social. “El deseo de InkuA es hacer un llamado a la participación de jóvenes que quieran sumarse a este tipo de tareas, a la vez que se intenta incentivar a otras organizaciones a formar nuevas alianzas”, señala Garita.
InkuA colaboró con la Asociación Civil Padrinos de Alumnos y Escuelas Rurales (APAER) en el rediseño de la imagen de su marca (Gentileza: APAER)
Escuelas rurales
InkuA también colaboró con la Asociación Civil Padrinos de Alumnos y Escuelas Rurales (APAER), ONG con 40 años de trayectoria en la mejora de la educación rural.
Un equipo de InkuA conformado por diseñadores gráficos realizó una auditoría integral y mejora de los materiales comunicativos de la fundación: identidad de marca, planificación y contenidos de redes sociales, voz y tono de comunicación.
Luego sugirieron cambios a la imagen de marca, el desarrollo de una pauta de identidad visual y la unificación de los elementos gráficos que la fundación empleaba para su comunicación.
“El trabajo fue positivo, nos permitió mejorar la cohesión en nuestras publicaciones en redes sociales, que son la ventana de APAER a nuestra comunidad y posibles socios o donantes. Nos ayudó a comunicar de manera más atractiva”, indica el encargado de Comunicación de APAER Sebastián Puppo. “En cuanto a nuestro sitio web, realizamos ajustes que optimizaron la presentación de la información”, concluyó.
___
Esta nota forma parte de la plataforma Soluciones, una alianza entre Río Negro y RED/ACCIÓN.