La primera resolución global en materia de inteligencia artificial ya está aprobada. Ayer, (jueves 21 de marzo) los 193 países miembros de las Naciones Unidas se pusieron de acuerdo en un proyecto que vela por la regulación y la seguridad, a raíz del constante crecimiento de esta tecnología.
La decisión, que fue principalmente impulsada por Estados Unidos, se logró después de tres meses arduos de negociaciones entre los diferentes bloques. A grandes rasgos, según informa Euronews, el objetivo de la resolución es garantizar sistemas de inteligencia artificial seguros y confiables que se desarrollen de forma responsable y respeten los derechos humanos y la legislación internacional.
"El hecho de que 193 países que generalmente no pueden ponerse de acuerdo en nada en la ONU aprueben de manera unánime esta resolución demuestra lo transformadora que es esta cuestión de la IA”, dijo según Foreign Policy un alto funcionario del Gobierno de Joe Biden, quien representa a los Estados Unidos. “No solo desde el punto de vista tecnológico, sino en términos de las oportunidades potenciales que la gente ve”, profundizó.
En detalle, esta resolución indica que todos los países deben estar presentes en los debates sobre IA. Una conversación que, hasta el momento, estaba concentrada en los países pioneros en IA del norte global. También, la resolución señala que todas las naciones deben contar con la tecnología y las capacidades necesarias para aprovechar las ventajas de la IA, como la detección de enfermedades, la predicción de inundaciones y la formación de la próxima generación de trabajadores.
Además, según informa The Associated Press, uno de los objetivos clave del proyecto es utilizar la IA para ayudar a impulsar el progreso hacia la consecución de los objetivos de desarrollo de la ONU para 2030, que están muy retrasados. Entre ellos, acabar con el hambre y la pobreza en el mundo, mejorar la salud en todo el el planeta, garantizar una educación secundaria de calidad para todos los niños y lograr la igualdad de género
También, este proyecto pone un gran énfasis en que cada país y su Gobierno deben incentivar el debate y dirigir sus naciones a la par de este inevitable crecimiento tecnológico. Si bien la postura de la ONU puede significar un gran paso adelante, depende de cada país desarrollar y apoyar normas en la materia ya que la resolución no incluye un mecanismo de aplicación. En esa línea, por ejemplo el presidente de Brasil, Lula da Silva, planteó tomar acciones concretas que amortiguen los riesgos y destaquen los beneficios de esta tecnología.
Europa, por su parte, también está avanzando. El pasado miércoles 13 de marzo, los legisladores del Parlamento Europeo aprobaron con más de 500 votos a favor el acuerdo provisional al que habían llegado a finales del año pasado que buscaba la regulación de la inteligencia artificial. Entrará en vigor este mayo, pero su implementación se hará efectiva recién un año más tarde.
El mundo, entonces, parece avanzar hacia un punto común: está claro que todos los países quieren aprovechar los beneficios de la IA pero con la cautela necesaria.
"Las Naciones Unidas y la inteligencia artificial son contemporáneas, ambas nacieron en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial", afirmó según Quartz la embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield ante la asamblea justo antes de la votación. "Las dos han crecido y evolucionado en paralelo. Hoy, cuando la ONU y la IA por fin se cruzan, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de elegir, como una comunidad mundial unida, gobernar esta tecnología en lugar de dejar que ella nos gobierne a nosotros".