Esta semana el Cine Gaumont fue noticia porque el Gobierno Nacional busca privatizarlo y sus trabajadores, así como cineastas y aficionados se manifestaron en contra de la decisión. El cine tiene más de 100 años de historia y fue el primero en proyectar películas locales con entradas a precios accesibles.
Pertenece al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). En su cartelera actual tiene algunas películas internacionales y varias nacionales, como Puan, Cuando acecha la maldad y varias de los directores Leonardo Favio y Fernando Birri. Está ubicado frente a la Plaza de los Dos Congresos, en Av. Rivadavia 1635 en el barrio porteño de Monserrat. La entrada sale $400 al público general y $200 a estudiantes, jubilados y pensionados. Solo se compran en ventanilla.
La sala se fundó en 1912 con el nombre Cine Plaza Congreso. En 1922 ya pasó a llamarse Gaumont en honor a Leon Gaumont, inventor e industrial francés que fue pionero en la industria del cine internacional. Ese primer edificio se demolió en la década de 1930 y en 1946 se reinauguró con la construcción actual, de estilo racionalista.
Para la historia del cine internacional y local, el Gaumont fue un espacio clave. Allí se estrenaron diferentes adelantos tecnológicos, como el sistema cinemascopio, que se probó en 1956 y permitió ver películas en formato panorámico. En los 90 fue remodelado, se aumentó su capacidad y se dividió en tres salas.
En 2003 el INCAA comenzó a alquilar el espacio a sus propietarios y se empezó a dedicar a exponer, principalmente, producciones audiovisuales argentinas. En 2012 los dueños quisieron venderlo para demolerlo y construir un emprendimiento inmobiliario, pero la Legislatura de Buenos Aires aprobó una ley de protección estructural del edificio y al año siguiente el INCAA compró el espacio y lo reinauguró.
Desde aquel entonces se proyectan ficciones, documentales, largometrajes y cortometrajes nuevos y con historia de nuestro país. Las entradas son mucho más accesibles que en otras salas comerciales. Su capacidad total es de aproximadamente 1.150 plateas: la sala mayor tiene 600 y las otras dos más 300 y 250 butacas.
Entre 2020 y el 2021 estuvo cerrado un año por refacciones y por la pandemia. En marzo de 2021 volvió a abrir con un nuevo hall, con los mármoles originales pulidos y las luminarias de todo el cine nuevas. La sala principal fue bautizada Leonardo Favio en homenaje al cineasta argentino. Es, desde hace mucho tiempo, "la casa del cine argentino”, y recibe todos los días a centenares de aficionados que pueden disfrutar del séptimo arte a un precio accesible.