La tecnología avanza. Nosotros también. Diferentes herramientas se van sumando a nuestra cotidianidad tanto en ámbitos profesionales como personales. Las hacemos parte de nuestra vida para hacernos parte del cambio que está viviendo la sociedad. Pero ¿cómo nos afecta esto?
Un nuevo estudio desarrollado por el Instituto para el Futuro del Trabajo afirmó que la exposición en el espacio laboral a las diferentes tecnologías modifican significativamente la calidad de vida en las personas. La investigación, que encuestó a más de 6.000 personas en el Reino Unido, dividió las tecnologías en cuatro categorías y evaluó su efecto positivo o negativo en los trabajadores.
En detalle, se encontró que aquellas personas que estaban en contacto con tres de estas tecnologías ( softwares basados en inteligencia artificial y aprendizaje automático, dispositivos de vigilancia como rastreadores portátiles, y robótica) sufrían un desgaste en su calidad de vida.
Si bien en el estudio no se investigaron las causa puntuales, esta afirmación está en línea con lo que otras investigaciones han señalado; que estas tecnologías pueden agravar la inseguridad laboral, la intensificación de la carga de trabajo, la rutinización y la pérdida de sentido del trabajo, así como la pérdida de autonomía. Claro, todo esto va en detrimento del bienestar general de los empleados.
Por otra parte, las tecnologías de la información y comunicación (TIC) —como las computadoras portátiles, las tablets o la mensajería instantánea— tienden a impactar positivamente en la calidad de vida de los trabajadores. Estas tecnologías, a diferencia de las mencionadas anteriormente, son herramientas ya conocidas y que han estado presente por más de una década.
Esto último, según afirma la investigación, concuerda con estudios previos que relacionan estas herramientas con una mayor motivación, una mejor comunicación con los compañeros y una mayor satisfacción en el trabajo. ¿Será porque ya nos hemos acostumbrado a usarlas?
Magdalena Soffia, autora principal del estudio, afirmó para The Guardian que el problema no son las tecnologías en sí, sino la forma en que se adoptan. "No queremos afirmar que exista algún tipo de determinismo en lo que la tecnología causa en maeria de bienestar", dijo. "Decimos que en realidad depende del contexto: de muchos factores estructurales, de las condiciones ambientales, de cómo se diseña y cómo se despliega.", profundizó.
Hacia dónde van los puestos de trabajo en la era de la inteligencia artificial
Un informe publicado por el Burning Glass Institute y la Sociedad de Gestión de Recursos Humanos (SHRM, por sus siglas en inglés) concluyó que no hay una certeza de que la tecnología vaya a acabar con un gran número de puestos de trabajo pero sí definitivamente que se incorporará y tendrá un rol relevante en muchos espacios laborales.
La investigación explica que, por un lado, aquellos roles o tareas que no requieren experiencia y que hoy la inteligencia artificial puede hacer con eficacia, serán automatizados por esta nueva tecnología. Pero, por otro lado, habrá trabajos que podrán permitir una transformación y una reimaginación completa del puesto.
Dentro de todas las industrias, la de finanzas y la bancaria se perfilan como principales candidatas para transitar todos estos cambios. Esto se debe a que, generalmente, los analistas financieros, actuarios y contables dedican gran parte de su tiempo a "hacer números", analizar tendencias de mercado y crear modelos predictivos. Todas tareas que la IA generativa podrá agilizar y realizar con mayor eficacia.
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