Andrea Miranda es la Directora Editorial del Grupo Debate, una organización de noticias mexicana que cofundó hace 20 años. Supervisa una cartera de 32 marcas digitales, seis ediciones impresas de periódicos y numerosas revistas y suplementos comerciales.
Defensora a ultranza de la libertad de expresión y la protección de los periodistas, su camino hacia el periodismo fue inusual, Miranda estudió fotografía e ingeniería industrial: “Fue la fotografía lo que me llevó a una redacción en 2004”, dijo.
Compartió con el World Editors Forum cómo es dirigir una redacción de 180 periodistas en una región tan violenta.
—Usted trabaja en Sinaloa, un estado en el que opera el cártel de Sinaloa. Se les acusa de ser responsables de la muerte de uno de sus columnistas. ¿Cuál es la realidad de ser editor en este entorno?
—Sinaloa, tiene una reputación muy desfavorable a nivel mundial. Tristemente, se la ha ganado con mucha razón.
Nunca he trabajado en otro medio de comunicación, ni en otra zona geográfica, así que no tengo punto de comparación. Los que trabajamos en Debate mantenemos un perfil bajo, en la medida de lo posible. Intentamos no ser noticia, no ser protagonistas de una historia. Sin embargo, sabemos que nuestro entorno no siempre nos ignora, y a veces nos obliga a escribir o hablar en primera persona.
Hemos sufrido todo tipo de ataques, amenazas, agresiones, intimidaciones, violencia física y verbal. Dos de nuestros periodistas han sido asesinados recientemente. Las circunstancias de sus muertes se han escrito en nuestras páginas.
Las casas de algunos directivos de las ciudades donde tenemos redacción han sido balaceadas, nuestras instalaciones destruidas con granadas,las fachadas de nuestros edificios han sido reventadas a tiros, etcétera
Conservamos en la memoria toda esta sucesión de acontecimientos y, a pesar de ello, seguimos escribiendo, editando y publicando todo lo que hay que decir periodísticamente.
—¿Cómo afecta esto a su forma de vivir y trabajar, y a sus relaciones con sus colegas y personal?
—El trabajo y la familia son temas importantes. El trabajo se resuelve con trabajo. En los casos de familia, apoyo en lo que se necesite. No soy la única, hay un gran espíritu solidario en nuestro grupo, que nos permite apoyarnos, escuchar y compartir. No todo es un salario.
No sé si vivimos con miedo, quizás lo hemos normalizado y adoptado en todo lo cotidiano.
Trabajamos y vivimos con precaución, con protocolos.
Mi preocupación y responsabilidad radica en generar información veraz y oportuna, asegurar y crecer los valores de las marcas que me han confiado para dirigir y que cada persona que trabaja en Debate, después de su jornada, llegue a su hogar.
—Como firme defensora de la libertad de expresión y la libertad de prensa, también fomenta activamente el desarrollo de las mujeres en los medios de comunicación. ¿Cómo mantiene su motivación dentro de la profesión y su compromiso con el periodismo?
—Somos una redacción de 180 personas, siendo 94 mujeres. Cuando llegué a trabajar el balance era muy diferente. Y el espacio para las mujeres estaba en las áreas de Sociales y algunas en locales.
Ahora nadie hace referencia al género. Todos saben que pueden aspirar a dirigir equipos o trabajar en áreas que anteriormente se consideraban para hombres. En términos de puestos de liderazgo hoy, entre mujeres y hombres, está al 50/50.
Considero que la mejor forma de que un equipo esté motivado es dándoles autoridad y libertad creativa, lo que les lleva a ser dueños de un sitio, una historia o un proyecto editorial.
Acompañar su proceso de crecimiento, fomentar nuevas metas y celebrar su cumplimiento forja lazos duraderos en los equipos. Esto aplica no solo para mujeres u hombres, sino para todos los grupos de trabajo.
—¿Qué tipo de relaciones de colaboración, en su caso, ha establecido con periodistas y redactores de otros medios de comunicación de la región, y cuáles han sido sus beneficios?
—Debido a las difíciles condiciones de nuestro entorno, en los próximos meses desarrollaremos, junto con organismos internacionales, protocolos específicos para la protección de periodistas.
Es la primera vez que dos medios de comunicación en el estado, Debate y El Sol de Sinaloa, que dirige Martha Ramos (Jefa Editorial de Organización Editorial Mexicana y Presidenta del World Editors Forum) y, a nivel nacional, lo van a hacer.
Aunque tengamos diferencias editoriales, mantengo una relación respetuosa con mis colegas y dentro de los medios de comunicación. Hoy en día hemos unido fuerzas, hablamos entre nosotros y juntos hacemos más visible la información en defensa de los periodistas, de los medios de comunicación o de la libertad de expresión en cualquiera de sus formas.
En los últimos 10 años he participado en decenas de charlas, conferencias y capacitaciones para editores, directivos y asociaciones de medios en América Latina. Soy parte de la Alianza de Medios Mx y de la Sociedad Interamericana de Prensa, me alegra que existan estos espacios para hablar, discutir y reflexionar sobre la situación actual de la industria, pensando en el bien común de la sociedad para la que trabajamos.
—¿Cuáles son sus mayores retos o preocupaciones en la redacción, en cuanto al periodismo que puede o quiere hacer? ¿Cuáles son los éxitos?
—Mi primera preocupación es que ninguno de nuestros periodistas, trabajadores o administradores de Debate sufra agresión de ningún tipo a consecuencia de su trabajo.
Como líder fundador de decenas de proyectos editoriales y marcas, quiero que los proyectos nos trasciendan; proyectos que la audiencia encuentre útiles, relevantes y precisos, y que la marca Debate, o cualquiera de nuestras marcas, se convierta en una referencia mediática. Esto es lo que perseguimos cada día. El éxito dura poco cuando seguimos ampliando nuestros objetivos cada día.
Somos de provincia, pero dominamos el pulso informativo en ciertos sectores de la sociedad. Cuando la gente necesita información específica, damos respuestas concretas.
Un logro: estar rodeada de gente con talento y muy competente.
Otro: ser una de las pocas editoras en América Latina que, junto a su equipo editorial, ha podido desarrollar un proyecto editorial tan ambicioso con resultados óptimos. Me siento muy feliz por ello.
—¿Cuál es el mejor consejo que le han dado y cuál es el que más le gustaría compartir con otros directores de redacción de todo el mundo?
Me dijeron que ninguna noticia vale la vida de un periodista.
Puedo repetir esa frase, sobre todo en el ambiente en que vivo, pero también sugiero a otros colegas que den libertad a los jóvenes con vocación periodística, los orienten en sus carreras, los ayuden a convertirse en los mejores líderes, con una curiosidad insaciable y una ética inquebrantable. El periodismo de cualquier ciudad los necesita.
Mi consejo, en resumen, sería:
- Seleccionen a los mejores talentos y confíen en su equipo.
- Seleccionen a los mejores socios tecnológicos para crecer con la mejor base.
- Crean que la innovación debe ser una apuesta permanente.
- Dominen una cultura de experimentación, basada en el análisis de datos y audiencias.
- Accepten que la rotación del talento existe en un mercado laboral sin fronteras.
- Aprender de los errores es siempre una opción inteligente.
Publicado originalmente por World Association of News Publishers.