Sabiduría, humildad, amor al prójimo y un enorme sentido solidario son los valores que Sara Croza dejó impregnados en todos los rincones de Adanil.
La vicepresidenta de una de las instituciones más prestigiosas de Roca hubiese cumplido hoy 93 años y desde la Comisión Directiva destacaron su legado, recordando la importancia de su trabajo en favor de la comunidad roquense durante décadas.
Sara falleció el 28 de enero pasado y las integrantes del equipo que lleva adelante a la Asociación de Ayuda al Niño Lisiado ratificaron que sus enseñanzas se mantendrán “por siempre en nuestros corazones”.
Siempre activa, atenta a las necesidades de los sectores más vulnerables y con predisposición constante para colaborar, el camino recorrido por Sara quedó plasmado en el libro que presentó el año pasado, titulado “Recuerdos que perduran, desde Maquinchao a Roca”.
En esas páginas y con enorme lucidez, la docente contó los “sueños, nostalgias y desvelos” que tuvo a lo largo de su vida.
El nombre de Sara Croza también quedó instalado para siempre en el hospital Francisco López Lima, donde fundó el rincón de lectura del servicio de Pediatría.
“Vivirás por siempre en nuestro recuerdo y en el corazón de todos los niños a quienes acompañaste a sobrellevar su internación con tu amor a la lectura”, destacaron los trabajadores de esa dependencia, cuando despidieron el mes pasado a su querida “Sarita”.
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