La palabra Kakeibo se traduce del japonés como "finanzas del hogar". La técnica fue inventada por Hani Motoko, considerada la primera periodista japonesa. Ella quería ayudar a las mujeres de su época, que solían vivir con un presupuesto limitado, a alcanzar sus objetivos de vida y de ahorro. De acuerdo con Big Think, creó un sistema de presupuestación que combina utilidad, simplicidad y atención plena.
La filosofía de este modo de gestión hace énfasis en entender la forma de relacionarse con el dinero y en generar gastos y ahorros de manera consciente. Así, enseña a "gastar bien" para "ahorrar bien", según la BBC.
Para empezar, las preguntas son:
- ¿Cuántos ingresos tenés al mes?
- ¿Cuánto te gustaría ahorrar?
- ¿Cuánto estás gastando actualmente?
- ¿Dónde te gustaría mejorar?
En general, para armar un presupuesto los gastos dentro de un hogar se pueden clasificar de distintas formas. Para que puedas hacer un seguimiento de ellos se recomienda dividirlos en:
- Ingresos
- Costos fijos
- Ahorros
- Gastos de vivienda
A partir de ahí, la idea es registrar los gastos en cuatro categorías:
- Elementos esenciales (comidas o elementos de limpieza)
- No esenciales (salidas, como cines o restaurantes)
- Cultura (libros, educación o visitas a museos)
- Inesperado (arreglos del auto o del hogar)
Simplificar tus gastos en estas cuatro categorías te permitirá ver el panorama general y concentrarte en la mentalidad que tuviste a la hora de hacer el gasto. Una recomendación de la técnica japonesa es que escribas todos su gastos en un papel, ya que cuando escribimos a mano retenemos mejor la información y creamos una conexión más fuerte con el contenido. Finalmente, a fin de mes es importante realizarse estas preguntas para analizar el progreso:
- ¿Ahorraste tanto como pensabas?
- ¿Se le olvidaron ciertos puntos esenciales en su evaluación original?
- ¿Algunas de tus compras no esenciales te parecieron innecesarias en retrospectiva?
- ¿Alguna compra inesperada también tuvo precios inesperadamente altos?
Si a fin de mes no lograste alcanzar tus objetivos es posible que tenga que ver con la inflación y la economía poco predecible que estamos viviendo estos meses. Pero, además, podés revisar tus gastos a través del registro y ver si necesitás reducir alguna compra para ahorrar (si es que podés).
Existen tantas estrategias de ahorro como argentinos, pero a continuación te comparto dos recomendadas desde CNBC:
- Tener cuidado con los espacios que nos hacen gastar. Si realizás compras generalmente porque te llega un mail de marketing o lo ves en un influencer en redes sociales, podés optar por cancelar tu suscripción o dejar de seguirlo.
- Comprar luego de 24 horas. Si ves un artículo que querés comprar y sentís que necesitás, dejá pasar 24 ahoras antes de verdaderamente comprarlo. Probablemente, si al día siguiente no te interesa, es muy probable que no lo necesites en realidad.