"Pixar en Concierto": cómo fue la función distendida de Disney para personas neurodivergentes - RED/ACCIÓN

"Pixar en Concierto": cómo fue la función distendida de Disney para personas neurodivergentes

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

El espectáculo, al igual que las demás fechas en el Teatro Colón, contó con más de 50 músicos y 12 bailarines en escena, pero incluyó características lumínicas y sonoras especiales para personas con autismo y otras que son muy sensibles a estímulos sensoriales. El trabajo fue realizado en conjunto con la ONG Salidas Inclusivas y el asesor en funciones distendidas de Disney, Matías Cadaveira.

"Pixar en Concierto": cómo fue la función distendida de Disney para personas neurodivergentes

Foto: gentileza Disney.

"Poder venir a una función del Teatro Colón es un orgullo enorme y como papá estoy muy emocionado", cuenta Matías Castelli, el padre de Bruno, quien tiene cinco años y tiene autismo. "A veces nos cuesta encontrar espacios para estar. Venir a un lugar en el que uno sabe que va a ser un contexto amigable es espectacular. Tenés una red en la que sabés que está todo preparado para que sea una experiencia linda y que puedas estar relajado", me cuenta minutos después de haber presenciado este Pixar en Concierto.

Se trata de un espectáculo adaptado accesible para personas neurodivergentes. Este grupo incluye a quienes están dentro del espectro autista, pero también a personas con TDAH, la esquizofrenia, bipolaridad y otros públicos con hipersensibilidad sensorial y desafíos en la comunicación. Todas estas personas suelen padecer los estímulos sensoriales intensos, como las luces fuertes y el sonido alto, propio de los espectáculos de teatro y cine.

Pixar en Concierto se estrenó el 17 de febrero en el Teatro Colón y es la segunda función que Disney realiza en este recinto: la primera fue Disney 100, en febrero de 2023. El show distendido, que tuvo lugar el 25 de febrero, consistió en la proyección de fragmentos de las películas Monsters Inc, Buscando a Nemo, Ratatouille, Toy Story, Valiente, Los Increíbles, Up, Coco y el corto Lava, así como también la interpretación de diferentes canciones. Contó con doce artistas cantantes y bailarines y más de 50 músicos de la Orquesta Académica del Teatro Colón, a cargo del director musical Ezequiel Silberstein.

Al ser una función distendida, fue más acotada que el resto de las función y a través de un anticipo, al comienzo del show se informaba a la audiencia de las particularidades de la puesta en escena. Peter Macfarlane, director, afirma: "La función distendida tiene unas reglas muy claras, que son pocas, pero tienen que cuidarse a rajatabla, y a veces va en contra de lo que se hace en un show. Hay que cuidar al público de esta función para que su experiencia sea positiva no solo para ellos, sino también para sus padres".

Foto: gentileza Disney.

Por eso, entre otras medidas, las puertas de la sala permanecieron abiertas durante toda la función, así las familias podían entrar y salir en cualquier momento. El teatro se mantendría parcialmente iluminado y los efectos de luces y sonidos serían suavizados. Respecto a las ovaciones, se utilizarían aplausos silenciosos, que consisten en agitar las manos, para evitar ruidos molestos. Por último, entre el público, se encontraría personal capacitado de para asistir a personas que atravesaran una desregulación emocional o necesitaran algún tipo de asistencia.

Matías Cadaveira, especialista en inclusión social y asesor en funciones distendidas de Disney, profundiza sobre la importancia de no modificar la historia, sino buscar reducir estímulos sonoros y lumínicos para crear un ambiente más amigable. "Buscamos un equilibrio para ver qué cosas se pueden adaptar para que la experiencia sea inclusiva pero agradable para todos", afirma. Así, trabajó con un grupo de voluntarios con discapacidad y voluntarios terapeutas para capacitar al equipo del teatro y asistir a las familias durante el evento.

"Como familiares vivimos en un estado de alerta constante, donde tratamos de, en un punto, hacer que nuestros hijos o familiares no tengan ningún tipo de comportamiento disruptivo, más que nada por el juicio de valor que puede tener la mirada de la fuera", cuenta Cecilia Bravo, madre de Ingrid, una niña de siete años quien tiene autismo. Ambas pudieron disfrutar del show y Bravo hace hincapié en el proceso de deconstrucción y en no reprimir comportamientos. "Somos muchas las personas que estamos en la misma y no tenemos que ocultarnos. Al contrario, tenemos que mostrarnos para que las personas dejen de hablar de inclusión y mucho más de convivencia porque no son dos mundos diferentes, es el mismo. Este tipo de cosas se tienen que hacer hasta que no sea necesario hacerlas", afirma.

Foto: gentileza Disney.

Acompañamiento en todos los niveles

Desde la organización Salidas Inclusivas, se prepararon kits sensoriales que estuvieron disponibles para su uso a lo largo de las 15 primeras funciones, que no eran distendidas (la de este domingo fue la número 16). Estos incluyeron:

  • Anteojos de sol para atenuar estímulos visuales.
  • Auriculares para cancelar el sonido.
  • Dos displays de comunicación con pictogramas que sirven como apoyo para la comunicación.
Foto: gentileza Disney.

Estos también fueron ofrecidos durante la función distendida y a su vez, los espectadores podían optar por ingresar con sus propios anteojos, auriculares o juguetes sensoriales.

Asimismo, Salidas Inclusivas estuvo a cargo de la señalética del teatro a través de pictogramas especialmente adaptados. Estos fueron armados por psicólogas especializadas en accesibilidad cognitiva, fonoaudiólogas especializadas en comunicación aumentativa/alternativa y un equipo de 15 personas neurodivergentes que asesoró su experiencia personal.

Foto: gentileza Disney.

También dispusieron de un espacio delimitado de regulación, el cual contó con apoyos sensoriales, como puffs, piso blando y fidget toys (objetos para la regulación). "Si la persona está en el teatro y se satura de estímulos sensoriales puede retirarse a este espacio de regulación para volver a la calma", cuenta Gabriela Leoni, cofundadora de Salidas Inclusivas.

Foto: gentileza Disney.

Desde la música y la dirección

Las partituras del concierto original tenían un rango dinámico muy amplio desde lo más suave a lo más alto. Con el objetivo de no perturbar al público, la dirección musical se encargó de suavizar la experiencia, sin recortar ningún instrumento de la orquesta. Silberstein cuenta: "El desafío está en que con la misma cantidad de gente poder acompañar a la audiencia. No por ser una persona neurodivergente tener que ver menos cantidad de músicos".

Los micrófonos de los artistas estaban a un 20% de su funcionalidad habitual. Además, el elenco tuvo que capacitarse en temas de inclusión y diversidad y aprender Lengua de Señas Argentina (LSA) para la interpretación del corto Lava. Cristian Centurión, cuenta: "Me emocioné porque veía cómo los chicos me respondían a las señas y se me hizo un nudo en la garganta". Asimismo, debido a las diferencias lumínicas y sonoras, los artistas podían apreciar lo que sucedía en el público. "Los chicos tocándose los vestidos y cantando con sus padres fue impagable", agrega Centurión. Uno de ellos era Bruno, quien al reconocer a los personajes de sus películas favoritas, se subió al asiento para bailar. "Sentimos que la podemos pasar bien y que él sea super feliz", cuenta Castelli.