El tabaco mata hasta a la mitad de las personas que lo consumen y no lo dejan, lo que representa a más de 8 millones de personas cada año, de los cuales cerca de 1,3 millones son no fumadores que están expuestos al humo ajeno o de segunda mano. La epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que afronta el mundo, enfatiza la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La literatura científica sobre los perjuicios de la sustancia es abundante y concluyente, incluso es informada en los paquetes de cigarrillos. No obstante, lo que a menudo no está claro son los enormes beneficios inmediatos que significa dejar de fumar. Al respecto, un nuevo estudio canadiense encontró mejoras importantes en su esperanza de vida al poco tiempo.
En concreto, los investigadores de Unity Health Toronto de la Universidad de Toronto hallaron que una persona que deja el tabaco antes de los 40 años puede esperar vivir casi tanto tiempo como aquellas que nunca fumaron. Además, al dejarlo a cualquier edad la supervivencia llega a ser cercana a la de quienes nunca han fumado a los 10 años de dejar y aproximadamente la mitad de esos beneficio se produce en sólo tres años.
Como enfatizó Prabhat Jha, uno de los autores, “dejar de fumar es ridículamente eficaz para reducir el riesgo de muerte, y las personas pueden cosechar estos beneficios notablemente rápido". Y agregó: "Muchas personas piensan que es demasiado tarde para dejar de fumar, especialmente en la mediana edad. Pero estos resultados contradicen esa línea de pensamiento. Nunca es demasiado tarde, el impacto es rápido y se puede reducir el riesgo de enfermedades importantes, lo que significa una calidad de vida más larga y mejor".
Para llegar a estos resultados, la investigación siguió a 1,5 millones de adultos de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Noruega durante 15 años. Los fumadores entre 40 y 79 años tenían un riesgo casi tres veces mayor de morir en comparación con aquellos que nunca fumaron, lo que significa que en promedio perdieron entre 12 y 13 años de vida, dijeron los autores en el paper publicado en NEJM Evidence.
Aunque resultan reiterativas, las campañas contra el cigarrillo y otros dispositivos de consumo de nicotina son eficaces y necesarias en un contexto en el que la industria tabacalera busca reinventarse. De hecho, en 2023 la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) hizo un análisis titulado “Influencers españoles y el impacto del humo digital en los jóvenes” en el que revelaron que el 57,2 % de los consultados afirmaron que fumar estaba de moda.
“Del total de los perfiles analizados, un 25 % ha publicado contenidos relacionados con tabaco en los últimos seis años. Esto supone haber impactado en más de 182 millones de personas; de las cuales, el 28 % tienen entre 18 y 24 años, lo que supone alcanzar a un público joven superior a los 51 millones”, informaron.
