Por iniciativa de la AIDS Healthcare Foundation (AHF), una organización global que brinda respuestas contra el SIDA, cada 13 de febrero se conmemora el Día Mundial del Preservativo para recordar su importancia y concientizar sobre su buen uso. La organización eligió el día previo al Día de los Enamorados porque suele ser una fecha donde muchas personas tienen un encuentro sexual.
En Argentina, Fundación Huésped trabaja incansablemente para concientizar sobre el buen uso del preservativo masculino y la prevención del VIH. En su página web, destaca siete puntos clave para no cometer errores a la hora de colocar y usar un preservativo:
- Comprobar que no esté vencido. Todos los preservativos tienen fecha de vencimiento y es clave que no estén vencidos.
- Comprobar que el sobre tenga aire. También es importante que el sobrecito tenga aire al abrirlo, para comprobar que no está deteriorado.
- Poner el preservativo una vez que el pene esté completamente erecto. No se debe colocar antes. De este modo, el preservativo se mantiene en su lugar durante toda la relación sexual.
- Sacar el aire de la punta. Antes de desenrollarlo y una vez que está apoyado sobre el pene erecto, se recomienda apretar la punta para sacar el aire. Así, se evita que se derrame semen.
- Chequear que se colocó del lado correcto. Si no se puede desenrollar hasta la base de pene, es porque se colocó del lado equivocado. En este caso, hay que tirarlo y colocar uno nuevo.
- Usar el preservativo del principio al fin del encuentro sexual. Para prevenir enfermedades sexuales y embarazos, el preservativo debe ser usado en todo momento del encuentro: juegos previos, sexo oral, penetración y sexo anal; desde la erección hasta después de la eyaculación.
- No esperar para sacar el preservativo. Una vez que se eyaculó, se recomienda sacar el preservativo antes de perder la erección para evitar que se derrame semen.
Además, la organización sugiere evitar usar aceites que no estén diseñados para relaciones sexuales, es decir, solo lubricantes a base de agua o silicona. Los que son a base de aceite —como aceites de coco, lociones para masajes o vaselina— pueden dañar el látex.
También es muy importante cambiar de preservativo luego de cada tipo de relación. Es decir, si cambiamos de sexo vaginal a sexo oral o anal, hay que usar uno nuevo cada vez. Además, hay que cambiarlo después de una eyaculación y con cada erección nueva.
Aparte de protegerte del VIH, el preservativo previene otras enfermedades de transmisión sexual como sífilis, herpes, gonorrea, clamidia, hepatitis a, b y c, virus del papiloma humano (HPV) y molusco contagioso. Si no se tratan de manera adecuada, estas enfermedades pueden provocar secuelas como esterilidad, afectación a órganos internos e incluso cambios celulares que preceden a algunos tipos de cáncer.
Según una encuesta realizada por AHF Argentina en 2021, solo el 5 % de los adolescentes y el 13 % de los jóvenes usan siempre preservativo. Además, un reporte elaborado por el Ministerio de Salud, FUSA y UNICEF reveló que los grupos etarios más jóvenes, de entre 15 y 24 años, concentran el 44 % de los casos de sífilis.