De a poco se acerca el inicio de un nuevo año lectivo. Por eso, en febrero, la campaña que cada mes te proponemos desde RED/ACCIÓN tiene que ver con distintas maneras en las que podés involucrarte para colaborar con la educación de infancias y jóvenes de todo el país.
Recordá que a la campaña del mes la armamos entre todos: si conocés otras iniciativas que consideres que podemos sumar, escribinos por mail.
Sumá útiles
Hay que empezar por lo básico: hay estudiantes que no tienen los útiles necesarios para sus actividades escolares. Por eso, una forma clásica y a la vez imprescindible de ayudar es donar desde lápices hasta reglas y cartucheras.
Una de las organizaciones que cada año se dedica a recolectar útiles es Por Los Chicos (sí, la misma de la que te contamos en la campaña de febrero del año pasado). La campaña de recolección de este año va a ser hasta el 24 de febrero. Se trata de una “supercolecta”, según cuentan, para distribuir los útiles en ocho provincias del país. Juntan cuadernos rayados de tapa dura y blanda, carpetas y horas N° 3, cartucheras, borradores, lápices negros, reglas y elementos de geometría, sacapuntas, crayones, lapiceras, resaltadores, entre otros elementos.
Ofrecen un mapa con más de una docena de lugares del Gran Buenos Aires donde podés acercar estos elementos y los contactos de cada lugar. “También estamos en búsqueda de padrinos que apoyen mensualmente a universitarios y los diferentes proyectos de educación”, cuenta Nicolás Faranda, director de la ONG.
Otros lugares donde podés acercar útiles son varios clubes de fútbol. Una movida de la Red Solidaria los invita a recibir donaciones para los estudiantes durante febrero. Hasta ahora, ya se sumaron los siguientes clubes: All Boys, Argentinos Juniors, Banfield, Atlanta, Chacarita, Comunicaciones, Defensa y Justicia, Lanús, Patronato (Paraná), Platense, Racing, River, Sacachispas, Sarmiento (Junín), Talleres (Córdoba), Temperley, Vélez Sarfield e Instituto (Córdoba). Para obtener detalles de las sedes y horarios en los que se reciben los útiles, contactá a cada club o a la Red Solidaria.
Hace poco contamos en RED/ACCIÓN la historia de Vida y Pizarrón, una fundación que apadrina a distintas escuelas de Santiago del Estero. En febrero hacen su campaña anual para recolectar útiles que luego van a llevarlas a niños y niñas con pocos recursos económicos.
Si pensás en comprar útiles escolares para donar, te hacemos una recomendación. La Cooperativa Creando Consciencia elabora kits de útiles hechos con material reciclado. Como para no solo ayudar a los y las estudiantes, sino también cuidar nuestro planeta.
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Acompañá la educación
En la Argentina, 3 de cada 4 jóvenes de 17 años no entienden lo que leen. Ante este panorama desafiante, la Fundación Leer realiza campañas de alfabetización y programas para incentivar la lectura. Podés ayudar como voluntario/a o mediante una donación única o mensual. También podés acompañar como empresa.
Otra de las organizaciones que se aboca a promover la alfabetización es Educar y Crecer, que se centra en las necesidades de niños y niñas en situación de vulnerabilidad socioeconómica. Podés donar para fortalecer alguno de los nueve centros de apoyo con los que cuentan.
Otro de los desafíos de la educación argentina está en la gran cantidad de jóvenes que abandonan la escuela secundaria. Un número que también es mayor en contextos socioeconómicos más comprometidos. Por ello, la organización Cimientos implementa programas para favorecer su permanencia en las escuelas y acompañarlos en la universidad.
En el AMBA, Uniendo Caminos brinda clases de apoyo en distintos centros. Para que su tarea se sostenga, también necesitan de donaciones económicas.
Vida universitaria
Ir a la universidad es un enorme desafío para jóvenes de familias con pocos recursos económicos. Una de las organizaciones que trabaja para promover que más de este grupo puedan estudiar es la Fundación Integrar, que ofrece becas de educación superior a jóvenes de alto potencial intelectual y bajos recursos que quieren hacer estudios superiores.
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Otro de los grupos que están en desventaja a la hora de ir a la universidad son los y las jóvenes de zonas rurales o de pequeñas localidades del país. Para sus estudios superiores tienen que mudarse a otra ciudad y alquilar una vivienda. Claro, en muchos casos el dinero es un impedimento. Por eso, la Fundación Sí desarrolló el proyecto de las residencias universitarias, lugares en grandes ciudades donde viven jóvenes estudiantes. Y que se sostienen con los aportes solidarios.
Este proyecto lleva ya más de una década, beneficia hoy a más de 800 estudiantes y ha permitido que 61 jóvenes se conviertan en profesionales.