Ana Ibáñez es ingeniera superior química y especialista en neurociencias. Acaba de publicar su libro Sorprende a tu mente y, entre novedosas técnicas para influir positivamente en nuestro cerebro, destacó la importancia de la actividad física para la salud mental.
“Nuestro cerebro define quiénes somos y qué potencial tenemos y es posible entrenarlo”, expresó Ana en entrevista con el medio español Noticias de Navarra. La experta afirma que, acostumbrando a la mente de ciertas formas, podemos mejorar las sensaciones de estrés, inseguridad, ansiedad o incluso de insomnio.
El título de su libro, Sorprende a tu mente, tiene que ver con que el cerebro suele hacer cosas de manera “automática“ y, para que eso cambie, hay que sorprenderlo con entrenamientos para que empiece a funcionar diferente. Este “control“ al que podemos llegar beneficia la salud porque reduce el estado de alerta y regula el sistema nervioso, lo que repercute en las capacidades cognitivas y evita la sobrecarga física y mental.
Yendo a lo concreto, Ibáñez afirma que uno de los mejores ejercicios cerebrales es caminar: “Nuestro cerebro se activa mucho más después de hacer ejercicio, lo calman y nos confieren claridad mental“, explica en la entrevista. Y aclara que no hace falta que el ejercicio sea intenso, puede ser algo así de sencillo y moderado, ya que, así y todo, después de hacerlo normalmente nos sentimos más alegres y calmos.
Este mecanismo está relacionado con el trabajo que hacen las hormonas de la felicidad. Cuando nos movemos ―sea corriendo, bailando o haciendo algún deporte― nuestro cerebro libera endorfinas y serotonina, neurotransmisores que nos ayudan a mantener un buen estado de ánimo y hasta nos pueden aliviar dolores. Para muchas personas, el ejercicio incluso puede resultar un antidepresivo natural.