Aunque hayamos escuchado mil veces el chicaneo "muy socialista no sos, si tenés un iphone", es bueno recordar que, según la teoría marxista, el comunismo no se podía aplicar en un solo país; imaginate lo difícil que sería aplicarlo en la vida de una sola persona. De todas formas, hay algo innegablemente irónico en que que la parcela al lado de la tumba de Karl Marx cotize en 25.000 libras.
Esta peculiar posibilidad existe gracias a que el cementerio Highate consiguió financiación para el trabajo de expertos en el cavado de tumbas y está preparando nuevas parcelas. El lugar es toda una atracción turística porque alberga los restos de otras figuras destacadas de la historia, como Herbert Spencer (famoso por aplicar la teoría darwinista a lo social), George Eliot (seudónimo de la novelista y poetisa victoriana May Ann Evans) o Michael Faraday (científico famoso por sus contribuciones en el campo del electromagnetismo), entre otros.
The Guardian explica sobre la posible vinculación su teoría con esta curiosa situación: "Sería fantástico que Marx tuviera algún tipo de teoría del valor de la tierra a la que pudiéramos referirnos en este caso, pero su crítica a la teoría de la renta de David Ricardo sólo podría aplicarse a los cementerios si tuvieran potencial para cultivar más Marxs".
Sobre quién podría ser un posible comprador de la parcela al lado del clásico de la sociología, la periodsita Zoe Williams tiene una teoría que suena bastante plausible. Ya que es materialmente imposible que un adepto a las ideas anti-capitalistas adquiera este lugar para ser enterrado, podría tratarse de un "anticomunista muy decidido con una fortuna que sólo quiera ser enterrado junto a Marx para mancillar la dignidad de su lugar de descanso. Ahora que lo digo, me imagino a Elon Musk haciendo algo así".