El módulo de aterrizaje Peregrine de la empresa privada estadounidense Astrobotic comenzó su camino a la Luna el lunes pasado (8 de enero) para llegar el 23 de febrero y convertirse en la primera nave comercial en aterrizar en nuestro satélite natural. Sin embargo, los días siguientes los controladores lucharon con una fuga en su sistema propulsor. Y ahora, según la última actualización publicada el sábado, se espera que la nave regrese a la Tierra y se queme al ingresar en la atmósfera frente a la costa noreste de Australia.
“En última instancia, debemos equilibrar nuestro propio deseo de extender la vida de Peregrine, operar cargas útiles y aprender más sobre la nave espacial, con el riesgo de que nuestra nave espacial dañada pueda causar un problema en el espacio cislunar (el área entre la Tierra y la órbita de la Luna)”, aclaró la empresa en un comunicado. Se espera que la misión concluya el próximo jueves, según el director ejecutivo de Astrobotic, John Thornton.
¿Cómo es Peregrine?
Peregrine mide 1,9 metros de altura y el rover (vehículo de exploración espacial) que llevaba a la Luna es diminuto: se llama Iris, fue construido por estudiantes de la Universidad Carnegie Mellon en Pensilvania y pesa sólo 2 kilos (es el rover más pequeño y liviano jamás enviado al espacio).
Financiada en parte por la NASA, Peregrine Mission One lleva varios instrumentos científicos, con funciones como localizar moléculas de agua en la Luna, medir la radiación, medir los gases alrededor del módulo de aterrizaje y evaluar la exosfera lunar (la capa de gases en la superficie de la Luna), entre otros. La Agencia Espacial Mexicana (AEM), el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) y la Agencia Espacial Europea (ESA) también cargaron paquetes científicos.
Además, carga objetos conmemorativos, publicitarios, de archivo y de participación ciudadana. Por ejemplo, colecciones de fotografías de huellas de todo el mundo, mensajes de niños y cápsulas que contienen porciones simbólicas de restos cremados y muestras de ADN.
¿Qué falló?
Peregrine desarrolló una fuga de combustible crítica horas después de su lanzamiento desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, Florida. La empresa dijo que había estado evaluando la mejor forma de finalizar la misión para garantizar la protección de los satélites y no crear escombros en el espacio cislunar, informó SkyNews.
Las publicaciones en X (ex Twitter) de Astrobiotic sugieren que la nave llegó tan lejos como la Luna, pero no pudo entrar en su órbita. De hecho, después de que se detectó la fuga los controladores pensaron que podría estrellarse en la Luna, precisó EarthSky.
¿Por qué la misión es importante para la vuelta a la Luna?
Peregrine fue el primer lanzamiento de un módulo de aterrizaje lunar desde suelo estadounidense en décadas. De hecho, la NASA había pagado a Astrobotic 108 millones de dólares para llevar a cabo una serie de experimentos cuyos resultados serán parte del programa lunar de la agencia.
“Astrobotic es la primera de tres empresas estadounidenses que intentarán enviar un módulo de aterrizaje a la Luna este año. Junto a las empresas Intuitive Machines y Firefly Aerospace, ha iniciado una nueva asociación público-privada con la NASA que tiene como objetivo enviar cinco misiones más a nuestro compañero lunar en 2024”, profundizó Live Science.
¿Qué significa este fracaso?
Como con Astrobotic, la NASA está trabajando con varias empresas para preparar las futuras misiones Artemis a la Luna (colaboraciones llamadas Servicios Comerciales de Carga Lunar, CLPS). Parte de la presencia humana en la Luna requiere el envío de cargas útiles a la Luna para satisfacer todas las necesidades, por lo que estas primeras entregas comerciales están destinadas a “realizar experimentos científicos, probar tecnologías y demostrar capacidades para ayudar a la NASA a explorar la Luna mientras se prepara para las misiones humanas”, dijo la agencia.
Se espera que las autoridades de Astrobotic y la NASA realicen una conferencia de prensa el jueves (18 de enero) para discutir el estado de la misión, adelantó Space.