Hemos preguntado a los docentes universitarios y sus repuestas indican que no se consideran suficientemente formados en cuestiones de diversidad. Esta percepción se intensifica cuando hablamos de estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Al preguntar su reacción cuando se les comunica que tienen un estudiante con este trastorno en clase uno de los profesores expresó:
“Pues yo diría ¡socorro, socorro! Porque es un tema para el que yo no me considero suficientemente preparado”.
Por tanto, la formación del profesorado es un aspecto crucial a tener en cuenta. Pero ¿qué tipo de formación? Identificamos que el profesorado necesita ejemplos y guías sobre casos específicos y no tanto contenidos genéricos y teóricos sobre el TEA. En ese sentido, también demandan poder contar sus experiencias y recibir orientaciones prácticas sobre estas.
Un aprendizaje flexible para docentes y alumnos
El Diseño Universal de Aprendizaje (DUA) busca flexibilizar la enseñanza ofreciendo diferentes opciones para motivar al alumnado, para que puedan expresarse y para que puedan percibir la información de acuerdo con sus preferencias. Aunque ya existen evidencias sobre sus beneficios para la participación y aprendizaje del alumnado con TEA, todavía es un reto implementar esta visión en la universidad.
Por estas razones hemos puesto en marcha el proyecto Encuentros. Prácticas Inclusivas basadas en el DUA para la inclusión del alumnado con TEA en la universidad. A través de él, docentes, estudiantes, personal especializado en inclusión de la universidad y de la asociación TEAcast han podido reunirse y compartir experiencias y necesidades.
Consejos de y para alumnado con TEA
A lo largo de los cuatro encuentros, definimos tres áreas básicas de trabajo (docencia, implicación del estudiantado y protocolos de la Unidad de Diversidad y Discapacidad) y en diálogo permanente de todos los participantes planteamos las necesidades y preocupaciones más frecuentes.
Finalmente elaboramos un documento con consejos para facilitar el aprendizaje de los jóvenes del espectro autista como favorecer un entorno estructurado, proponer tutorías a este alumnado, proporcionar la información mediante diferentes canales: oral, escrito, imágenes…
Los dos estudiantes fueron una pieza fundamental en esta sesión, pues complementaron esa información con sus propias vivencias sobre qué les facilita o limita el aprendizaje en la universidad. Un claro facilitador para estos parecen ser los ejemplos a la hora de realizar las tareas:
“Una de las cosas que más me ayuda a la hora de entender un ejercicio o las tareas son cuando en las instrucciones de la tarea ponen un ejemplo porque me ayuda a visualizar lo que es el resultado final”.
Por otra parte, una barrera resaltada por estos estudiantes es la ausencia de retroalimentación durante la asignatura para progresar:
“En alguna asignatura hacíamos los ejercicios en clase y los entregábamos. No teníamos feedback hasta después del examen y en esos casos sí que nos costaba saber cómo mejorar”.
En cuanto a las estrategias metodológicas que podrían beneficiar a este alumnado, destacan el aprendizaje cooperativo o el aprendizaje por proyectos.
Una reflexión muy importante al final de los encuentros ha sido comprender que no existe un estudiante con TEA igual a otro. Cada estudiante, con o sin “etiqueta”, es diferente al resto. Por ello, es fundamental variar las metodologías que utilizamos en el aula. ¿O es que a todos nos gusta trabajar del mismo modo todo el tiempo?
El valor del diálogo y la reflexión conjunta
El proyecto ha concluido con la valoración de los participantes. En general, sus percepciones sobre la iniciativa han sido positivas. Por ejemplo, dos de los profesores comentaron lo siguiente:
“Son temas importantes: no solo para incluir mejor a este tipo de alumnado, sino para reflexionar y mejorar constantemente en la docencia.”
“Ha sido muy útil la intervención de los estudiantes, que me han hecho comprender mejor su situación y perspectiva, y la de los expertos de la asociación TEAcast, que nos ha acercado al mundo de las personas con TEA.”
Los resultados muestran que el profesorado está predispuesto a participar y tiene un creciente interés por mejorar la docencia desde una perspectiva inclusiva.
El siguiente paso de nuestro proyecto será fomentar la reflexión del profesorado en torno a sus propias prácticas, identificando los puntos fuertes y los aspectos a mejorar. Esto supondrá un buen punto de partida para que el profesorado diseñe, con asesoramiento, un plan de acción para implementar en sus asignaturas desde la mirada del Diseño Universal de Aprendizaje. Este enfoque no solo beneficiará el alumnado con TEA, sino también a todo el alumnado universitario.
La diversidad de voces que reflexionan sobre la inclusión en la universidad son una clara palanca para el cambio. Esperamos poder seguir favoreciendo espacios que sirvan como punto de encuentro para construir entre todos el conocimiento y conseguir experiencias universitarias más inclusivas.
Mercé Barrera Ciurana, Personal Investigador en Formación con contrato predoctoral en el área de Didáctica y Organización Escolar, Universitat Jaume I; Aida Sanahuja Ribés, Profesora Contratada Doctora del área de Didáctica y Organización Escolar (DOE) en el Departamento de Pedagogía y Didáctica de las Ciencias Sociales, la Lengua y la Literatura, Universitat Jaume I, and Odet Moliner García, Profesora Titular del área de Didáctica y Organización Escolar, Universitat Jaume I
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.