El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, visitó la sede central de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), donde se reunió con la titular de la institución, Adriana Serquis. Tras el encuentro, resaltó el potencial de Argentina como el único exportador de tecnología nuclear en el hemisferio sur. Aseguró que se profundizarán los trabajos con la CNEA.
«Daremos continuidad a una cantidad de proyectos del organismo en los cuales la República Argentina, y en particular la CNEA y todas sus instituciones asociadas o dependientes, tienen un papel muy importante«, destacó Grossi, refiriéndose a la agenda del organismo en el país.
A nivel internacional se está transitando una especie de revalorización de la energía nuclear al considerarse generación de bajas emisiones y renovable. «Argentina tiene un papel realmente muy claro para jugar en cuanto a la aportación de la energía nuclear para la economía nacional y, también, en un marco regional e internacional», marcó.
«Es uno de los pocos países exportadores de tecnología nuclear y dentro del hemisferio sur, el único«, subrayó. Por eso, recomendó «seguir trabajando con mucha dedicación». Destacó los proyectos emblemáticos de la CNEA, entre ellos el RA-10, un reactor multipropósito de producción de radioisótopos e investigación, y el CAREM, un reactor modular pequeño diseñado y fabricado en el país.
«Va a haber un lugar muy importante para estos proyectos argentinos«, destacó. «Es un momento muy especial. Hace pocos días estuvimos en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebró en Dubai, y lo que se ha vivido allí es prácticamente una revolución en términos de lo nuclear y la diplomacia medioambiental», marcó.
Antes, la energía nuclear generaba muchas resistencias. «Esta vez hubo un hecho histórico: el documento final de la COP dice que hay que acelerar el aporte de la energía nuclear junto con el de las energías renovables«, indicó. Rossi copresidió el acuerdo donde varios países se comprometieron a triplicar el aporte de la energía nuclear en su generación eléctrica.
En la COP28 se anunció la primera Cumbre Mundial de Energía Nuclear, que tendrá lugar en Bruselas, Bélgica, el 21 y 22 de marzo de 2024. «En más de 70 años de utilización comercial de la energía nuclear, no hubo jamás una cumbre de líderes mundiales sobre el tema», resaltó. El referente invitó a participar al presidente, Javier Milei.
Respecto a la relación con CNEA, tanto la generación eléctrica como el programa nuclear «son un componente permanente del trabajo conjunto, pero en adición a eso hemos dado un énfasis muy especial a todo lo que tiene que ver con la radioterapia y la medicina nuclear a través del programa Rayos de Esperanza de la OIEA», indicó.
«Tenemos la aspiración de que la Argentina, a través de los centros de medicina nuclear vinculados a la Comisión Nacional de Energía Atómica, se transforme en un foco regional, de modo tal de aumentar las capacidades locales y también proyectarlas a la región», indicó. En el país funcionan siete centros repartidos entre la Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Entre Ríos, San Carlos de Bariloche y Río Gallegos.
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