La sostenibilidad tiene que ver con el medio ambiente, pero también con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Implica el compromiso de erradicar la pobreza y lograr, para 2030, un mundo sostenible cuyo núcleo sea el bienestar humano y un planeta sano.
Este nuevo enfoque propicia una forma de capitalismo más inclusiva y un nuevo modelo de gobierno corporativo. La cuestión es maximizar la riqueza para todos los grupos de interés de una entidad, aunando las cuestiones ambientales, sociales y de gobierno.
La unión de estos aspectos ha dado lugar, entre otros, a la aparición de las entidades microfinancieras. Estas proporcionan crédito y otros servicios a los segmentos de la población más vulnerables, que no pueden acceder a la banca tradicional.
Microfinanzas y desarrollo
Entre las entidades microfinancieras están muchas cooperativas de ahorro y crédito. Su identidad se basa, precisamente, en sus valores y principios cooperativos. Esa identidad les hace estar naturalmente alineadas con los objetivos de la Agenda 2030 y el desarrollo sostenible.
De hecho, las cooperativas financieras pueden crear, gestionar y permitir una recuperación más justa, inclusiva y resiliente. Los principios de solidaridad y atención comunitaria en los que se basan posibilitan el desarrollo de las finanzas sostenibles en un nuevo contexto de desarrollo económico.
Hay dos cuestiones interconectadas que ayudan a entender el concepto de finanzas sostenibles:
- La identificación de las posibles dimensiones de la sostenibilidad. Estas son: preservación del medio ambiente y de los ecosistemas, conservación de la biodiversidad, lucha contra el cambio climático y erradicación de la pobreza y el hambre.
- La evaluación de la contribución de cada sector o actividad económica al logro de, al menos, una de las dimensiones de la sostenibilidad.
En las finanzas sostenibles confluyen estas dos cuestiones al financiar sectores o actividades que contribuyen al logro o mejora de dimensiones relevantes de la sostenibilidad.
Las cooperativas de crédito y ahorro son capaces de lograr este objetivo. Optimizan el impacto social y ambiental y, al mismo tiempo, proporcionan valor financiero.
Su actividad es especialmente relevante en los países en desarrollo a través de los microcréditos. Estos tienen un fuerte impacto en las poblaciones locales mediante el acceso a servicios financieros, la mejora de infraestructuras y la inversión en zonas rurales.
Cooperativas financieras en Ecuador
El papel de las cooperativas financieras es esencial en países como Ecuador al permitir la inclusión de grupos vulnerables que tradicionalmente han estado fuera del sistema financiero. También han revitalizado la economía creando un alto impacto social.
Los informes del Banco Mundial muestran la alta presencia de las cooperativas financieras en todo el país. En particular, se encuentran en zonas rurales (54 % de los puntos de atención) y en zonas de alta pobreza (37 %). Aproximadamente, una de cada cinco instituciones (17 %) trabaja con la población indígena. Esto implica que estas instituciones están especializadas en microcréditos como herramienta esencial de atención a los más vulnerables.
Rentabilidad, sostenibilidad financiera, inteligencia artificial
Para poder atender a los más vulnerables, las cooperativas de crédito deben ser viables y eficientes. La rentabilidad es un indicador muy utilizado para ver la viabilidad y eficiencia de una entidad.
Sin embargo, también es necesario analizar la rentabilidad de la cartera de microcréditos por su contribución directa a la sostenibilidad y a la creación de valor social.
La aparición de nuevas tecnologías para la gestión de datos hace que existan diferentes métodos de análisis. Entre ellos están los algoritmos de aprendizaje automático. Algunos de estos algoritmos provienen de la inteligencia artificial.
Por un lado, existen técnicas de agrupamiento (clustering), como el análisis de componente principales. Esta técnica ha determinado el grado de importancia de variables que pueden afectar a la rentabilidad.
Por otro lado, estarían los algoritmos clasificatorios, como los bosques aleatorios (random forest). Estos combinan la salida de varios árboles de decisión para alcanzar un resultado único.
Finalmente, los árboles de clasificación (classification trees) crean reglas específicas para clasificar una determinada característica. En este caso, si las entidades son rentables o no.
Conclusiones
La combinación de todos estos métodos ha revelado cuáles son las variables más relevantes para predecir la viabilidad global y de la cartera de microcréditos en las cooperativas de Ecuador. Estas son el tamaño y las variables relacionadas con el crédito (liquidez, deuda, solvencia, rentabilidad).
Podemos concluir que la importancia de las cooperativas financieras en la economía real viene determinada por su capacidad para satisfacer las necesidades de particulares y empresas. Esto se logra especialmente a través del microcrédito y la inclusión financiera. Para ello, se requieren fuertes posiciones de capital e instituciones de cierto tamaño.
No es posible cumplir con la Agenda 2030 sin unas entidades financieras rentables y sostenibles que la hagan posible.
María Jesús Segovia Vargas, Profesor titular de Economía Financiera y Contabilidad, Universidad Complutense de Madrid; Freddy Alejandro Oquendo Torres, Actuario. Doctorando en Ciencias Actuariales, Universidad Complutense de Madrid y I. Marta Miranda Garcia, Profesora Contratada Doctora Economía Financiera y Contabilidad. Universidad Pablo de Olavide
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.