Hace apenas un mes y medio escribía en esta misma columna que el cine argentino estaba atravesando un muy buen año en el terreno artístico, aunque sin conseguir una respuesta masiva con la inmensa mayoría de los estrenos. De hecho, el único éxito de taquilla durante los primeros diez meses de 2023 había sido “La extorsión”, thriller protagonizado por Guillermo Francella, con 550.000 espectadores.
Sin embargo, el 9 de noviembre se estrenó “Cuando acecha la maldad” y en cinco semanas el film dirigido por Demian Rugna ya sumó más de 250.000 entradas, superando en convocatoria a “The Marvels”, la más reciente producción de la factoría Marvel, y batiendo además todos los récords existentes dentro del cine de terror nacional.
Pero si el género de terror le dio una primera mano a la recuperación comercial del cine argentino todavía faltaba el aporte del fútbol: en efecto, “Muchachos, la película de la gente”, sobre la épica de la Selección en Qatar 2022 narrada por el ya citado Francella, vendió casi 445.000 tickets en 448 salas en solo siete días, mientras que “Elijo creer”, el film oficial de la AFA con la voz de Ricardo Darín, sumó durante el mismo período 285.000 localidades en 378 pantallas. Así, las dos producciones sobre el triunfo en el Mundial del que este lunes 18 se cumplirá un año, cortaron más de 730.000 tickets y se quedaron en su primera semana en cartel con el 68% del público de todo el país (en general la producción nacional monopolizó más de 7 de cada 10 entradas vendidas).
Por supuesto que los éxitos de público de “La exorsión”, “Muchachos”, “Elijo creer”, “Cuando acecha la maldad”, “Casi muerta” (155.000 espectadores) y “Puan” (125.000 personas) no disimulan ni maquillan los fracasos comerciales de tantos otros títulos, pero el año -que ya había regalado notables películas saludadas en los festivales más prestigiosos del mundo incluso con importantes premios- ahora tiene otro color también desde los números con una cuota de mercado que el 31 de diciembre puede acercarse bastante al 10%.(en 2022 había sido del 8%).
Pero si bien el éxito de público es una vara posible para medir la aceptación de la producción nacional, está claro que no es la única y hay decenas de películas argentinas que han tenido un excelente desempeño con salidas en pocas salas, en sus recorridos por festivales locales y extranjeros. Incluso varias figuran en las listas de fin de año sobre lo mejor de 2023 publicadas en prestigiosos medios especializados como Cahiers du Cinéma (Francia), Sight & Sound (Inglaterra) o IndieWire (Estados Unidos).
Pero si bien el éxito de público es una vara posible para medir la aceptación de la producción nacional, está claro que no es la única y hay decenas de películas argentinas que han tenido un excelente desempeño con salidas en pocas salas, en sus recorridos por festivales locales y extranjeros. Incluso varias figuran en las listas de fin de año sobre lo mejor de 2023 publicadas en prestigiosos medios especializados como Cahiers du Cinéma (Francia), Sight & Sound (Inglaterra) o IndieWire (Estados Unidos).
Otras joyitas
“Los delincuentes”, de Rodrigo Moreno; “Trenque Lauquen”, de Laura Citarella; “El auge del humano 3”, de Eduardo “Teddy” Williams; “La práctica”, de Martín Rejtman; la citada “Puan”, de Benjamín Naishtat y María Alché; “Clorindo Testa”, de Mariano Llinás; y óperas primas como “Adentro mío estoy bailando”, de Leandro Koch y Paloma Schachmann; o “Blondi”, de Dolores Fonzi, son solo algunas de las películas que demuestran la calidad y diversidad de miradas en un cine argentino muchas veces denostado de forma injusta en el ámbito local y celebrado con entusiasmo en el internacional.