Se estima que la población mundial que alcanzará los 10 mil millones de personas para 2050. Frente a este problema, surge la necesidad urgente de encontrar soluciones que no solo alimenten a más personas, sino que también lo hagan de manera sostenible y sin dañar aún más el ambiente. De allí surge la agricultura vertical (o vertical farming), que consiste en apilar cultivos en estructuras controladas, permitiendo así el máximo aprovechamiento del espacio disponible.
La técnica se apoya en tecnologías de punta como la aeroponía, permite que las raíces de las plantas crezcan suspendidas, en lugar de depender de la tierra. Además, la temperatura, la humedad y la luz se regulan meticulosamente, creando un ambiente óptimo para el crecimiento.
Una de las ventajas más significativas de esta práctica es su eficiencia en el uso de recursos, ya que consume una cantidad significativamente menor de agua y tierra que la agricultura convencional, al mismo tiempo que produce una mayor cantidad de cultivos. Otro de los beneficios es que reduce el uso de aire acondicionado, ya que la vegetación evita el sobrecalentamiento de los espacios, así puede funcionar como un colchón térmico y refrescar el interior, como te contamos en esta nota.
Te cuento sobre tres empresas que ya están realizando esta práctica alrededor del mundo:
Plenty, Estados Unidos
La empresa californiana se destaca por su enfoque innovador en la agricultura vertical. Utilizan tecnología para cultivar una amplia variedad de alimentos, desde hierbas aromáticas hasta viñas, con un rendimiento mayor por hectárea en comparación con las granjas tradicionales, según informan.
Vertical Field, Israel
Desde 2006, Vertical Field utiliza estructuras verticales en espacios urbanos como estacionamientos y techos para cultivar vegetales y plantas aromáticas. También se centran en la sostenibilidad y la producción local de alimentos frescos y ya instaló cerca de 500 fachadas verdes.
Vertical Farm Systems, Australia
Esta empresa australiana se enfoca en desarrollar sistemas de cultivo vertical adaptados a diversas condiciones climáticas. Su enfoque modular les permite implementar soluciones de agricultura vertical en diferentes entornos, contribuyendo así a la producción local de alimentos frescos.