La emergencia climática es también una emergencia sanitaria y humanitaria. De hecho, los severos efectos del cambio climático en la salud ya están afectando a personas en todo el mundo y se prevé que van a aumentar con el tiempo, a medida que siga subiendo la temperatura del planeta.
Al mismo tiempo, se está haciendo muy poco para proteger a las personas más vulnerables contra los impactos negativos del cambio climático, advierte Médicos Sin Fronteras (MSF). Los líderes mundiales reunidos en Dubái para la COP28 deben tomar medidas urgentes para proteger la salud de las comunidades más afectadas, exige la organización médica internacional.
Christos Christou, presidente internacional de la organización francesa sin fines de lucro, afirmó: "Las personas más vulnerables del mundo están pagando con su salud y sus vidas por un problema que ellos no crearon. Es a la vez absurdo y trágico que quienes son los menos responsables de las emisiones que generan la emergencia climática tengan que sufrir las consecuencias. Esto demuestra que no sólo estamos en una crisis climática, sino también en una crisis de humanidad y solidaridad”.
En 2023, MSF fue testigo de las consecuencias del cambio climático. Algunos ejemplos son las inundaciones generalizadas en Sudán del Sur; los ciclones severos en Myanmar, Madagascar y Mozambique; y el calor implacable y las sequías prolongadas que han llevado a millones de personas al borde de la hambruna en el Cuerno de África. También hubo múltiples brotes simultáneos de cólera en varios países y a tasas alarmantes de dengue en todo el continente americano. La combinación mortal de malaria y desnutrición mantuvo las salas de pediatría de la organización llenas en todo el Sahel, incluido el este de Chad, donde la gente huyó del terrible conflicto en Sudán, informó la organización.
“Este no es un problema futuro sino que está sucediendo ahora. Lo vemos en nuestras salas de espera”, comentó Christou. “Está pasando porque el liderazgo político global no ha cumplido sus compromisos de frenar las emisiones ni sus promesas de ayudar a los países más afectados a adaptarse”.
Mientras las partes participantes de la 28ª Conferencia de las Partes (COP28), la reunión oficial de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), evalúan los avances para alcanzar los objetivos climáticos, está claro que la falta de acción climática sigue poniendo en gran riesgo la salud de las personas.
No lograr limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados es una amenaza para muchas personas en los contextos humanitarios, advirtió MSF. Las comunidades y países más afectados han solicitado repetidamente el apoyo que necesitan para hacer frente a las consecuencias del cambio climático, pero sin obtener respuesta. "Necesitan un compromiso real para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y necesitan apoyo financiero y técnico concreto. Estas comunidades precisan ver una acción climática que iguale la escala de la emergencia climática", aseveró MSF.
"No podemos permitirnos otro fracaso", sentenció Christou. “¿Cuántos años más pasarán, cuántas COP más y cuántas vidas más se verán afectadas, o se perderán, antes de que se decidan y apliquen medidas concretas?”
