Para muchos, las últimas semanas han sido turbulentas. Entre elecciones, guerras, inflación, el fin de año que se acerca y tantos estímulos más, no es nada fácil encontrar momentos de calma. Pero para hacer frente estos tiempos convulsionados, tenemos un sistema inmune similar al que nos protege de parásitos y enfermedades, pero psicológico.
Se trata, básicamente, de un “sistema unificado de patrones cognitivos, motivacionales y de comportamiento que ayudan al individuo a recuperarse del estrés, desarrollarse de manera saludable y afrontar los problemas”, define News Medical. Como tal, nos protege ante acontecimientos y emociones negativos y de las crisis. Aunque no evita que nos sucedan cosas malas ni soluciona los problemas, sí ayuda a recuperar el control sobre nuestro cuerpo y mente.
En este caso, así como en la sangre los anticuerpos nos ayudan a fortalecer el cuerpo, la resiliencia y la adaptación son los principales recursos para afrontar lo que nos sucede a nivel mental. “El sistema inmunológico psicológico es una serie de procesos que nuestro cerebro inicia para ayudarnos a dar sentido al entorno adverso en el que podríamos estar, asignar significado a lo que está sucediendo y, en última instancia, encontrar aspectos positivos para el futuro”, describe The Guardian.
Sin caer en la positividad tóxica, es decir, la una idea que defiende permanecer optimista sin importar cuán difícil sea una situación suprimiendo emociones naturales, para reforzar el sistema inmune psicológico hay cuatro "anticuerpos" clave:
1- Volver el foco al presente
La atención plena promueve centrarse en la respiración, las sensaciones corporales y la conciencia del entorno, para aceptar los pensamientos y sentimientos sin juzgar. Se trata de ser completamente consciente de lo que sucede en el momento, de todo lo que ocurre adentro y alrededor, caracteriza el NIH (Institutos de Salud de Estados Unidos). Significa lo opuesto a vivir “en piloto automático”. En esta nota te recomendamos tres podcast para ayudarte a vivir el presente.
2- Tener un propósito
El sentido de propósito en la vida “es esa percepción general de que tenés algo que te guía y te dirige de un día para otro. Puede ser algo como la jardinería, mantener a tu familia o lograr el éxito en el trabajo”, dijo un investigador sobre un estudio del tema que te contamos en esta nota. Esa especie de faro nos ayuda a tomar decisiones basadas en nuestros valores, en lugar de guiarnos por lo que podría hacernos sentir bien a corto plazo, dijo a The Guardian la autora de libros sobre resiliencia Anne Grady.
3- Dormir bien
Pasamos alrededor de 25 años de nuestras vidas durmiendo, en promedio, por lo que algunos procesos muy importantes deben estar sucediendo allí. "Una rutina de sueño establecida puede restaurar la función cognitiva y restablecer el sistema inmunológico psicológico", aseguró a The Guardian el psicólogo Joseph Barker y, de hecho, las investigaciones demuestran que dormir bien no solo ayuda al sistema inmunológico del cuerpo, sino que también es clave para tener una buena salud mental.
Como te contamos en esta nota, algunas recomendaciones de los especialistas que ya son prácticamente indiscutidas son: acostarse temprano (idealmente, a la misma hora todos los días); dormir alrededor de ocho horas; el descanso debe ser ininterrumpido; al otro día es importante sentirnos renovados.
4- Entrenar la aceptación
“Date permiso para soportar la incomodidad y permitir que suceda. De lo contrario, si luchás contra ella, podés llegar a magnificarla”, indicó Grady. La aceptación es acoger lo que ocurre en nuestro día a día, sobre todo los hechos dolorosos e inevitables “de una manera natural, sin rencor, sin buscar culpables, incorporando esa circunstancia y ese hecho a nuestra mochila de experiencias vitales, entendiéndola y asumiéndola tal y como llega. Comprendiendo que la realidad es así y que no la vamos a poder modificar, con el objetivo de que sumen y nunca que resten”, describe el Instituto Europeo de Psicología Positiva.