Sculpture by the sea (Esculturas junto al mar) nació con el objetivo de formar comunidad y que los desconocidos se encuentren entre ellos en la calle para apreciar el arte. Tal como cuenta su historia, "este sentido de comunidad es muy poco frecuente en el mundo moderno, donde hay pocas oportunidades de disfrutar de actividades culturales gratuitas y no marginales (¡aunque viva lo marginal!)".
El fundador del encuentro, David Handley, cuenta que siempre quiso organizar un evento de artes visuales accesible en Sídney, pero huyó del mundo empresarial para emprender su proyecto recién en 1966. Una empleada municipal aportó su conocimiento para las cuestiones medioambientales y de gestión de multitudes (necesarios para organizar un evento en un lugar público donde transita mucha gente) y un reconocido artista ayudó con lo relacionado a la instalación de esculturas y con su reputación para poner en marcha una exposición de alto nivel.
Desde su primer exposición en 1997 hasta ahora, el evento recorrió siete playas australianas, evolucionó a un programa de educación que otorga becas a artistas, y forma parte de las actividades culturales que enorgullecen a su gobierno (que otorga los reconocimientos y ayudas financieras correspondientes). Algunas de las esculturas destacadas de este año son: