No es fácil de describir este espectáculo escénico híbrido y artístico que incluye una veintena de actores, performers, cantantes y músicos en la sala, y que tendrá a la propia Nicola Costantino protagonizando un fragmento a lo largo del recorrido. Lo que es seguro es que habrá múltiples referencias a algunas de sus más destacadas obras, como las representaciones de Evita Perón -que presentó en la Bienal de Venecia- o aquel paraíso que fue "Pardés", en el que aparecían performers con caras de animales.
"Es una obra de recorrido donde la gente va caminando y va pasando por los distintos espacios, en donde suceden distintas cosas. Es un híbrido que tiene un poco de todo y mucho de exposición de arte. Lo que más me gusta es que es impredecible. Hay pocos textos y no hay un guion con un argumento. No es nada lineal, nada clásico", describió la artista en una entrevista con Télam.
Se trata de una producción que combina diversas narrativas, y que cuenta con música original compuesta por Esteban Insinger. La propuesta se completa con la dirección escénica de Martín Antuña y Victoria Roland, quien además es la actriz principal, sin contar la participación del Ensamble Erató y cantantes del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, con la dirección musical de Juan Martín Miceli.
El Centro de Experimentación del Colón, ese "lugar mágico" en palabras de Costantino, había sido el escenario original, hace muchos años, para presentar una obra en homenaje a Eva Perón apelando al lenguaje del arte contemporáneo: una instalación performática con las imágenes más representativas de su vida -la trabajadora de camisa y rodete, la líder popular vestida por Dior, la que pelea con la muerte y finalmente el sentir de un pueblo que la lloró 14 días bajo la lluvia- encarnados por la propia artista. Pero esa obra no se estrenó en el CETC y se convirtió luego en el envío argentino a Venecia en 2013. Diez años después, los videos de aquella puesta se verán en el espacio que los iba a acoger en un principio, a los que la artista sumará una gran variedad de sus obras, con las que ha experimentado en los más diversos formatos, se ha puesto en la piel de grandes obras de la historia y ha creado paraísos irreales.
"Toda la obra de Evita Perón estuvo pensada originalmente para el CETC. En esos tres arcos de ladrillos preciosos que tiene el espacio habrá proyecciones de cada una de las Evas que presenté en la Bienal de Venecia. Y esos arcos albergarán las Evitas de las distintas épocas, presentadas como si fueran el verdadero fantasma de la ópera, como si fuera el espíritu de Eva que vive en los sótanos del Colón, que era el lugar que a ella más le gustaba", desgranó.
En el inicio del espectáculo aparecerá un actor interpretando una figura de una famosa fotografía de la historia que la artista encarnó como parte de su obra de reinterpretaciones: la del fotógrafo peruano Martin Chambi que muestra la "Boda de Don Julio Gadea, prefecto de Cuzco", de principios del siglo XX.
En la trama concebida por Costantino, el espectáculo comienza con "el reactment" a ese documento histórico: mientras que un actor, que interpreta al prefecto Gadea, vestido de galera y levita, invita al público a pasar a "su casa", aparece en escena la novia de la imagen -interpretada por la actriz Victoria Roland- llorando y diciendo que no se quiere casar. "Entonces aparece otra novia a rescatarla, Pia de Tolomei, de la Divina Comedia, a quien mató su marido en la noche de bodas. Ellas huyen y el prefecto Gadea, que sale a buscarlas, pide al público que lo acompañen. Entonces empieza el recorrido", relata Costantino sobre el inicio de este delirante espectáculo.
A partir de allí, los visitantes -de a cien en cada función- deberán sortear una serie de situaciones de lo más surreales que los conducirán a lo largo del espectáculo hasta llegar al final, siempre atravesando diferentes obras de arte realizadas por Constantino a lo largo de su carrera, como es el caso de la serie de fotografías que ha dedicado a ponerse en la piel de personajes de grandes obras de la historia del arte o el cine.
Sobre el título de la pieza, "Artista Ex Machina", un juego de palabras con la expresión latina "Deus Ex Machina", recurso que existe desde los tiempos del teatro griego y que alude a una persona o cosa que, con su intervención, resuelve, de manera poco verosímil, una situación difícil dentro de una obra literaria, Costantino dijo: "El artista es lo más cercano entre Dios y el mundo".
"Es la obra más grande que hice hasta ahora. Lo más completo, lo más cercano a la obra de arte total, porque cuando empecé a trabajar en cine haciendo videos estaba fascinada pero esto es mucho más, porque hay actrices, cantantes, músicos, un compositor, directores escénicos. La verdad que toco el cielo con las manos. Y sí, es hasta ahora lo más importante que hice, más que la Bienal de Venecia", analizó Costantino que en el pasado ha realizado obras polémicas como "Peletería humana" o "Savon de Corps", con grasa de su propio cuerpo.
A lo largo del itinerario, el público encontrará además de referencias a sus trabajos de soporte fotográfico y videoarte en los que encarnó escenas de la historia del arte y personajes paradigmáticos femeninos, un guiño a la tecnología analógica que la artista siempre rinde homenaje, como por ejemplo una gran máquina de cine antiguo, con una rueda de 1,80 metros de diámetro que gira con un visor con una luz estroboscópica y que proyectará una animación de cinco segundos de Nicola interpretando a la Venus de Botticelli con alas de carne, que quiere volar pero no puede, según detalló. "Es como una gran máquina renacentista, acompañada de música", describió.
"Todo esto está acompañado por 15 músicos en vivo y sopranos que van cantando", relató Costantino y añadió que en una de las salas a las que pasa el público se encontrará en la habitación de una famosa pintura de Vermeer, "Mujer leyendo una carta", con una actriz que la interpretará in situ y donde se oyeran voces en off que recitan fragmentos sobre arte. "Son distintas voces de fragmentos muy cortos que se superponen, se interrumpen, de Heráclito, Platón, Hegel o Marinetti sobre el Manifiesto Futurista", enumeró Costantino. "Se empiezan a mezclar todas esas voces, todos esos textos sobre el arte y todos, en un momento dado, al unísono, pronuncian 'los artistas son como los gusanos del compost que transforman la podredumbre en belleza'".
Faltarán aún varias salas por atravesar y tal vez convenga no contar más para no spoilear la obra pero lo cierto es que el recorrido incluye también réplicas de yeso de su propia figura, la cría de gusanos de seda que la artista lleva adelante en su taller desde hace tres años -"todos los años se convierten en mariposas y dejan los capullos para el año siguiente"-, un piano autómata que toca solo, un paraíso repleto de flores, con seres andróginos que son acróbatas y contorsionistas, referencia a su instalación "Pardes", y hasta un artefacto de feria antigua, "un objeto muy extraño para engañar a la gente, que se llama la Flor azteca, del 1800, que supuestamente te leía el futuro", enumeró la artista.
"En el final todos se quedan como en una gran fiesta en un bosque, comiendo torta de casamiento", contó la artista e insistió: "Es una cosa totalmente surrealista", "descabellado como un sueño". "Además, será mi primera actuación en vivo con gente, porque yo siempre actúe pero en videos y filmaciones".
Las funciones programadas durante el mes de octubre tendrán lugar los días 25, 26, 27 y 28 de octubre a las 20 y el domingo 29 a las 17. Continuarán durante el mes de noviembre los días 1, 2, 3 y 4 a las 20, y el 5 de noviembre a las 17 en el CETC (Tucumán 1171). Las entradas se encuentran a la venta en www.teatrocolon.org.ar.