Cuando te vas de viaje por un tiempo es común que te preocupes por la supervivencia de tus potus, tu monstera y otros compañeros del reino vegetal. Dejarle las llaves a un amigo es una gran opción si tenés alguno que todavía viva con sus padres o alguien que desea un lugar adónde escapar, pero no siempre tenemos conocidos con tanta disponibilidad (o quizás no querés andar dejando tus llaves por ahí). Además, puede que este año debamos prestarle más atención que nunca al riego, ya que lamentablemente esperamos un verano muy caluroso, tal como te contamos en esta nota.
Para los solitarios o recelosos, hoy te traigo un sistema de irrigación simple y casero que garantiza la supervivencia de los compañeros que no solo aguantan con la fotosíntesis, sino que también necesitan agua.
Vas a necesitar:
- Un cuter o tornillos y un martillo.
- Una botella de plástico.
- Un hisopo.
- Un palo (un poco más largo que tu botella).
- Cinta scotch.
Fabricación
1.Primero tenemos que hacer un agujero muy chico en la tapa de la botella. La idea es que entre el hisopo y no mucho más.
2.En segundo lugar, insertaremos el hisopo en ese agujero.
3.Después es hora de atar la botella a nuestro palo con un par de vueltas de cinta scotch.
4.Ahora hay que llenar la botella de agua y enroscar la tapa atravesada por el hisopo.
Ponerlo a funcionar
Cuando pongamos nuestro invento boca abajo, veremos que gotea muy de a poco. Así, fabricamos un sistema de riego artesanal y de bajo presupuesto. Según el creador del video, este artefacto fue capaz de mantener con vida a una planta de ananá por una semana de soledad absoluta.