Si te pregunto por una ciudad que está rodeada de agua en la que las personas sólo pueden transportarse en bote ¿en cuál pensas? Estoy casi segura que Venecia es la primera opción que se te viene a la mente, sin embargo, no es el único lugar de Europa con estas características. Bienvenidos a #OtroMundo, en esta edición viajaremos a Giethoorn, un pueblo de Holanda en el que no hay calles, sólo canales de agua y algunos puentes para trasladarse de un lado al otro.
Denominado como "La Venecia del Norte" o "El pueblo más bonito de Holanda", Giethoorn se encuentra en la provincia de Overijssel, dentro Parque Nacional Weerribben-Wiedenque. Para llegar hay que viajar durante una hora y media en auto desde Ámsterdam hasta topar con el pueblo, estacionar el auto y seguir a pie o en barco. Actualmente, cuenta con 170 puentes y más de 6 kilómetros de canales (En Venecia hay 160 y 4 kilómetros, respectivamente)
Los habitantes de este lugar se mueven en botes o barcos (cómo en el Delta, Buenos Aires) y se encargan de mantener una estética de cuentos. Esto es porque la mayor parte de las casas y granjas están hechas con techos de paja de los siglos XVIII y XIX, ya que es el material que más abunda en Giethoorn y sus pobladores aprovecharon el recurso para la construcción de viviendas.
Por otro lado, los barcos tradicionales que se mueven por los pintorescos canales se llaman "punter" por el palo que se utiliza para moverlos por el agua a modo de palanca o remo. Aunque ahora hay otras opciones con barcos para más pasajeros y con motores eléctricos que hacen del traslado un viaje más veloz. Además, se puede optar por ir a pie por los puentes y caminar por las orillas de los canales en donde hay restaurantes, casas y espacios al aire libre.
Otro dato curioso que hace de este lugar realmente mágico, es que en el invierno los canales se congelan y los pobladores aprovechan la ocasión para patinar sobre el hielo y jugar en la extensión de la pista de patinaje natural. Aunque, para movilizarse complica un poco las cosas, ya que tienen que caminar unos 4 kilómetros para salir del pueblo.
Este pequeño pueblo, poco conocido y de gran valor turístico, fue construido en el siglo XIII y desarrollado en plenitud durante los siglos XVI y XVII, cuando la extracción de la turba (un material orgánico constituido por elementos procedentes de la descomposición de vegetales que se usa para la agricultura) comenzó a tener mayor actividad económica. Entonces, para facilitar el transporte del material se construyeron los canales y muchos trabajadores comenzaron a construir sus casas y granjas en el lugar para mayor comodidad. En la actualidad, viven más de 2600 habitantes y su gestión está a cargo de la administración de Steenwijkerland que permite excursiones turísiticas que salen desde Ámsterdam.
Ahora ya conocés la existencia y procedencia de "La otra Venecia", Giethoorn. ¡Hasta pronto!