¡Buenos días! El segundo debate presidencial se produjo pocas horas después del peor atentado terrorista de la historia del Estado de Israel. Una tragedia que recuerda que los desafíos que enfrenta la Argentina tienen un contexto geopolítico que conviene no ignorar.
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Contexto. El segundo round del debate defraudó a los que buscaban propuestas sólidas, bien argumentadas. Dejó contentos, en cambio, a los que iban a la pesca de chicanas y frases picantes. Unos habían sacado su entrada creyendo que iban a la ópera. Otros, más realistas, ya sabían que se trataba de una comedia, así que compraron pochoclos y disfrutaron del “FBI argentino”, “el tongolini de la Aduana” y “las reservas del Central en menos diez, como en el chinchón”. Igual, como en las funciones de Les Luthiers o en el mar de memes que inundan las redes, detrás del humor a veces anidan las verdades más profundas.
La Argentina tiene su propia grieta, pero es el mundo entero el que está en tensión. En cada país, con sus matices, los conservadores priorizan la libertad, los progresistas promueven la igualdad y los nacionalistas se enfocan en alguna forma de fraternidad, recreando en el siglo XXI el tríptico de la Revolución Francesa. En casi todo el planeta conviven espíritus liberales que buscan limitar el poder de los que mandan con otros que quieren más Estado, aunque tengan que resignar autonomía. De todo eso discuten Milei, Bullrich, Massa, Schiaretti y Bregman, aunque no siempre sean conscientes.
Uno de los mayores desafíos de la Argentina —que, como si le hubieran hackeado el GPS, acaba de entrar al grupo de los BRICS, donde están China, Rusia e Irán— es encontrar la salida de su propia crisis navegando los peligros y las oportunidades que ofrecen algunos problemas geopolíticos de alcance global:
- El conflicto chino-norteamericano. El régimen comunista-capitalista de China ya no oculta su ambición: va por la hegemonía económica global. Con sus más de 1.400 millones de habitantes, el gigante asiático se consolida como la segunda mayor economía del mundo, detrás de los Estados Unidos, y apuesta a hacer crecer su zona de influencia. ¿Qué busca? Materias primas para satisfacer sus necesidades de consumo. Cantos de sirena para los países pobres de Asia, África y América Latina. Peligro para la Argentina, siempre necesitada.
- El conflicto ruso-ucraniano. El milenario orgullo ruso busca reparación y revancha después de la caída de los zares, hace más de 100 años, y del colapso de la URSS en 1991. Una vocación expansiva ancestral que hace juego con la necesidad política de Putin, que debe reciclar la épica nacionalista para prolongar su liderazgo. A los aspectos estratégico-militares se suman luego la apropiación de alimentos y recursos energéticos. Consecuencia: Europa buscando nuevas fuentes —más confiables— de gas y alimentos. Oportunidad para nosotros.
- El conflicto árabe-israelí. Más de 70 años de enfrentamientos, con picos brutales de violencia y horror como los atentados terroristas de Hamas de la semana pasada. El problema es una rama de un árbol más grande, que lleva siglos de gestación: la cultura islámica es incompatible con el concepto occidental de democracia. Europa, los Estados Unidos y Canadá lo sufren en carne propia con la población arabe que crece cada año dentro de sus fronteras. Una bomba de tiempo.
Alinearse con los países correctos, elegir las alianzas más convenientes, reforzar los sistemas de seguridad. Los expertos coinciden en que la globalización ya es una quimera: ahora hay estados que priorizan los vínculos comerciales con sus amigos, con los que comparten valores. Y que la demanda creciente de energía, alimentos y minerales es el viento de cola que esperaba la Argentina. Sólo hay que elegir el club correcto y cumplir con los requisitos para entrar.
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Tres preguntas a Shannon Heth. Es una consultora estadounidense, experta en comunicación corporativa, marketing y publicidad, fundadora y CEO de la agencia MILK Creative Communications.
—¿Qué libro, podcast u otro medio recomendarías a otros profesionales de las comunicaciones?
—Es importante que los profesionales de las comunicaciones se mantengan actualizados sobre las noticias y eventos actuales para tener una visión del mundo; para eso recurro a The Daily y WSJ What’s News. Por otra parte, The Business of Expertise fue un libro muy valioso para mí cuando lo leí por primera vez. Creo que las comunicaciones pueden ser un campo difícil de entender para las personas porque es muy especializado y requiere un conjunto de habilidades muy específicas, además de años de experiencia, para convertirse en un experto. Cualquiera que ofrezca servicios de comunicación debería leerlo para recordar cómo comunicar de manera efectiva por qué la experiencia es importante y siempre debe valorarse. También recomiendo Never Split the Difference de Chris Voss. Como ex negociador de rehenes para el FBI, Voss tiene herramientas sencillas y prácticas que pueden usarse en negociaciones, ya sea con clientes, socios o posibles empleados.
—¿Qué redes sociales usás más para trabajar y qué es lo que más te entusiasma sobre el futuro de las comunicaciones?
—LinkedIn es probablemente mi favorita. Gran parte de lo que hacemos está impulsado por las relaciones y hay muy pocos grados de separación entre todos nosotros, lo cual es muy evidente cuando estás en esa plataforma. Usamos LinkedIn para conectarnos con editores y escritores, interactuar con clientes, investigar nuevas oportunidades comerciales, compartir noticias y logros de nuestra agencia con nuestros colegas y pares. Es una comunidad maravillosa y un gran lugar para ver qué están haciendo otras agencias y empresas. Sobre el futuro, me ha entusiasmado mucho lo que parece un renacimiento en la participación en los programas tradicionales de relaciones con los medios. Nos estamos alejando de las campañas que sólo tienen influencers de las redes. Aunque pienso que siempre habrá un lugar para el contenido de influencers, creo firmemente en el poder de las relaciones con los medios y en el uso de estrategias creativas para obtener cobertura mediática y la atención del público.
—¿Cuál es el mayor desafío que has superado en tu carrera y qué consejo darías a partir de esa experiencia?
—Sin duda, el COVID-19. Perdí el 80 % de mi negocio casi de la noche a la mañana. Ha sido un largo camino de regreso y todavía estamos en fase de reconstrucción, pero una cosa de la que estoy muy orgullosa que surgió de toda esa pérdida fue la oportunidad de dar un paso atrás y mirar de manera integral a la agencia, sus estructura e incluso mis propias habilidades de liderazgo y dónde necesitaba mejorar. Pasé la mayor parte de la pandemia trabajando en dos cosas que sentí que eran esenciales para que el negocio volviera más fuerte que antes: una era tomarme el tiempo para definir la visión, la misión y los valores de nuestra agencia; el segundo fue invertir en entrenamiento de liderazgo para que, cuando volviéramos a estar ocupados, yo estuviera en una posición más sólida para construir y liderar un equipo. Creo firmemente en encontrar aprendizajes, ideas y aspectos positivos de situaciones difíciles. Si tuviera que aconsejar algo diría: tomá decisiones basadas en lo que es mejor para tu negocio y tu gente, no para sus clientes. Puede parecer contradictorio para una empresa basada en servicios, pero las decisiones que tienen sentido para tu negocio y que respaldan la salud y el bienestar de tu equipo beneficiarán absolutamente a sus clientes de manera positiva.
Las tres preguntas a Shannon Heth están tomadas de la entrevista hecha por Isis Simpson Mersha y publicada en PRDaily. Para acceder a la conversación completa podés hacer click acá.
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Estudio. Edelman publicó los resultados de su 2023 Communications Study, que funciona a la vez como foto del presente y como espejo que adelanta en relación a la profesión de PR. Se entrevistaron más de 200 altos ejecutivos y se hicieron además 20 entrevistas en profundidad. Cinco hallazgos principales: 1) Los líderes de comunicaciones han consolidado su lugar como socios estratégicos críticos; 2) los comunicadores informan y guían la toma de decisiones empresariales desde una posición central como conectores; 3) la agenda empresarial está impulsada por una nueva dinámica de múltiples partes interesadas, que los comunicadores y sus funciones gestionan desde adentro hacia afuera; 4) los líderes de comunicaciones estarán en el centro de la configuración de la próxima fase del capitalismo de stakeholders.
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Academia. Toda empresa quiere mejorar la aceptación de sus públicos. Este artículo académico refleja algunas de las principales tendencias en el ámbito de las relaciones públicas. Comienza definiendo a esta profesión como “la labor administrativa que estructura y mantiene conexiones mutuamente beneficiosas entre una asociación y la sociedad en general”. Identifica los modos en que las empresas se adaptan al cambio, los desafíos que enfrentan para mantener el vínculo con sus socios comerciales y otros públicos, y las herramientas y métodos nuevos de relaciones públicas y una explicación sobre cómo implementarlos.
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Oportunidades laborales
Accenture mantiene activa la búsqueda de Thought Leadership Research Manager.
Hasta acá llegamos esta semana. ¡Hasta el próximo miércoles!
Juan
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* El contenido de Comms no necesariamente representa la posición institucional del Círculo DirComs. El Círculo de Directivos de Comunicación (DirComs) es una asociación civil que busca promover el intercambio de conocimiento y experiencias entre los máximos responsables de comunicación corporativa, relaciones institucionales, asuntos públicos y gubernamentales de las principales empresas del país. *
