El 27 de septiembre, después de 148 días, se terminó la huelga liderada por el Sindicato de Escritores (en inglés Writers Guild of America o WGA) que dejó paralizada a toda la industria de Hollywood: los líderes de la unión llegaran a un acuerdo tentativo que beneficia a los trabajadores en diferentes sectores con la Alianza de Productores de Cine y Televisión.
El acuerdo, que supone una vigencia de tres años (desde septiembre 2023 hasta mayo 2026), apunta a los temas principales tratados en la huelga, de acuerdo con The Guardian. Entre ellos, un aumento de pago de un 5% para los guionistas, pagos por la transmisión de los programas en las plataformas de streaming, mínimos de personal para las salas de guionistas en los programas de televisión.
“En esta negociación nos propusimos abordar problemas críticos de todos nuestros afiliados, provocados por cambios en la industria que estaban reduciendo los salarios de los escritores y socavando las condiciones de trabajo. Antes de la huelga, las empresas se negaron a abordar la mayoría de las cuestiones”, explicó en un comunicado oficial el Sindicato de Escritores.
Según explica Holly Willis, profesor de cine de la Universidad del Sur de California, en una nota para The Conversation los guionistas temen que, en un futuro, se los contrate para editar guiones redactados por la IA y que su trabajo creativo se transforme en bases de datos que alimentan a las herramientas de escrituras. Mientras, los actores temen que las tecnologías deepfake se conviertan en la norma y que ya no se necesitan actores reales.
Según el resumen del acuerdo (también llamado MBA por sus siglas Minimum Basic Agreement) publicado por el Sindicato de Escritores en relación con la inteligencia artificial se deberán cumplir las siguientes declaraciones:
- La IA no puede escribir o reescribir material literario, y el material generado por la IA no se considerará material de origen bajo el MBA. Esto significa que el material generado por la IA no puede ser utilizado para socavar los derechos de crédito o separados de un escritor.
- Un escritor puede optar por utilizar IA al realizar servicios de escritura, si la empresa lo consciente y siempre que el escritor siga las políticas aplicables de la empresa, pero la empresa no puede exigir al escritor que utilice software de IA (por ejemplo, ChatGPT) al realizar servicios de escritura.
- La empresa debe revelar al escritor si cualquier material que se le entregue ha sido generado por IA o incorpora material generado por IA.
- La WGA se reserva el derecho de afirmar que la explotación del material de los escritores para entrenar IA está prohibida por la MBA u otras leyes.
"Espero que sea un modelo para muchas otras industrias de creación de contenidos", dijo en diálogo con AP News Tom Davenport, profesor de tecnología de la información en Babson College y autor de All-in on AI: How Smart Companies Win Big with Artificial Intelligence. "Garantiza que, si se va a utilizar la IA, serán seres humanos los que trabajen con ella. Para mí, esa siempre ha sido la mejor forma de utilizar cualquier forma de IA", profundizó.
Si bien el acuerdo aún debe ser sometido a una votación de ratificación en reuniones del sindicato que se realizará esta semana tanto en la costa este como en la oeste, hace ya una semana los escritores fueron ya habilitados para retomar sus cargos.