El profesor de la Universidad de Harvard Arthur C. Brooks publicó un artículo en The Atlantic que pone el foco en la importancia de las amistades positivas para ser más felices. En la nota, el científico social describe estas relaciones como aquellas conexiones sociales que realmente son "fuertes y profundas".
El trabajo se titula “Los mejores amigos no pueden hacer nada por ti” y en su desarrollo indica que todos necesitamos de los otros y que, cuando tenemos un problema que no podemos resolver, compartirlo con nuestros afectos nos ayuda a recuperar el equilibrio y la tranquilidad. Para esto, las amistades ocupan un lugar principal.
El profesor Arthur Brooks, que además brinda un curso sobre gestión de la felicidad, afirma que lo importante no es la cantidad de amigos que tengamos, sino el tipo de amistades. En resumen, el investigador sostiene que para ser felices necesitamos tres tipos de amistades en nuestra vida: todas son necesarias, pero la tercera es la más importante.
Las amistades de utilidad
Este primer tipo de amistad es aquella que se sostiene por un intercambio, donde ambas partes dan y reciben algo. Son relaciones que se dan a menudo en espacios de trabajo o de negocios.
Las amistades basadas en el placer
Estos amigos nos pueden servir como una fuente de diversión, y pasar tiempo con ellos nos puede parecer interesante y placentero. Sin embargo, no llegan a convertirse en relaciones profundas.
Las amistades perfectas
Las que Brooks denomina "perfectas" son aquellas que planteó Aristóteles como amistades que se centran en mejorar la vida del otro, sin obtener nada a cambio. Elevan nuestro comportamiento, nos permiten crecer y volvernos más virtuosos. A diferencia de las primeras, estas amistades aportan alegría y consuelo, y permiten compartir la intimidad.
En resumen, las amistades por utilidad y las amistades por placer no son las más satisfactorias ni permiten profundizar demasiado, pero Brooks indica que de todos modos son importantes para avanzar en la vida. Sin embargo, en su conclusión, las amistades realmente relevantes para la felicidad son las "amistades perfectas".