Hasta hace poco, en la provincia de Neuquén, para registrar e inscribir una propiedad se requería realizar varios trámites. Los más importantes eran en el Registro de Propiedad Inmueble (RPI) —bajo la órbita del Poder Judicial—, luego se debía continuar con la inscripción en Rentas y finalmente en Catastro —ambos registros, bajo la jurisdicción del Poder Ejecutivo—. Históricamente esto generaba inconsistencias de datos entre los distintos registros, que demoraban años en normalizarse. Ahora, el proceso se inicia en RPI, y Rentas y Catastro toman los datos directamente de ese sistema.
Las colas, las fotocopias y los formularios que deben completarse aún para muchos trámites son consecuencia de la ineficiencia y desconexión de los sistemas. “Cuando nos quejamos de las colas para hacer trámites, estamos sufriendo un distanciamiento digital, aunque no lo sepamos”, explica Gustavo Giorgetti, ingeniero y profesor de la Maestría Business & Technology en la Universidad de San Andrés.
Cuando los sistemas informáticos de las organizaciones no están interconectados se produce ese distanciamiento digital. En ese caso, los ciudadanos son un puente entre esos sistemas cada vez que inician un trámite (por ejemplo, al llevar una fotocopia de un lugar a otro).
La solución a esta desconexión entre sistemas son los ecosistemas digitales de integrabilidad (EDI), que buscan dinamizar trámites burocráticos mediante sistemas informáticos integrados con foco en reducir la brecha del distanciamiento digital entre las organizaciones. De a poco, cada vez más lugares de la Argentina adoptan los EDI.
A fines del 2021, trabajadores de la administración pública de las 24 jurisdicciones del país participaron de jornadas de capacitación sobre la arquitectura tecnológica de los EDI. La idea de esa capacitación fue que los agentes conocieran y se involucraran en la gestión de sus componentes tecnológicos. Y que se percibieran como actores fundamentales y necesarios para el logro de la transformación digital sustentable en el Estado. Además de la pionera Neuquén, se sumaron otras provincias a la idea de conformar unos EDI de la administración pública local. Chaco y Catamarca lo hicieron en 2021, Mendoza y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) en 2022 y Santiago del Estero en 2023. Se espera que en breve arranquen también Córdoba, Santa Cruz, Corrientes y La Pampa.
Cambio de paradigma
Los EDI implican un cambio de paradigma desde lo que los expertos llaman un “gobierno digital” hacia un “gobierno inteligente”. Así sucede en la República de Estonia, situada en el norte de Europa, en la órbita de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas: se trata, según la revista de tecnología Wired, de la sociedad digital más avanzada del mundo. En ese país, el 99 % de los trámites oficiales pueden realizarse de forma digital. Desde votar hasta renovar el carnet de conducir, consultar la historia clínica o realizar un cambio de domicilio.
Pero Estonia va un paso más allá: avanza hacia lo que se conoce como un gobierno inteligente, donde los ciudadanos están libres de los trámites que puede realizar la inteligencia artificial (IA). En este nuevo paradigma “el Estado tiene que hablar con el Estado y a ningún ciudadano se le puede pedir un dato o documento que ya posee la administración pública”, indica Giorgetti. Y cita a Siim Sikkut, exdirector de Información del Gobierno de Estonia: “La mejor experiencia de los ciudadanos es cuando no tienen que hacer nada”. Es decir, “el Gobierno es invisible cuando no molesta a los ciudadanos, es sensible porque sabe lo que está pasando y proactivo porque ofrece los beneficios o los derechos que tiene el ciudadano y que este no va a tener que reclamar”, explica Giorgetti, promotor del modelo estonio y uno de los principales capacitadores en EDI en el país.
En este proceso en el que el Estado se invisibiliza, es necesario que al ciudadano se le muestren métricas de cuánto tiempo se le está ahorrando, recomienda Giorgetti, exasesor del Gobierno de Neuquén. El trámite para obtener el certificado de “libre deuda” tomaba al menos diez días e implicaba al menos dos visitas a la oficina de Rentas y una al banco. El certificado, además, tenía una validez de seis meses. Gracias a la implementación de sistemas interconectados, el Gobierno estimó que en 2018 cada uno de los 59.582 ciudadanos que requirió el certificado ahorró casi 16 horas de su tiempo.
El paso de un paradigma digital a uno inteligente se basa, según el modelo estonio, en tres principios: once only (los ciudadanos deben facilitar solo una vez la misma información a la administración pública), procesos proactivos push (interoperar a partir de los protocolos y estándares universales) e interfaz abierta (elemento que permite a los desarrolladores utilizar propia tecnología, para mejorar o innovar en algún servicio).
Experiencia nacional
“La provincia de Neuquén comenzó a experimentar con EDI a partir de una arquitectura tecnológica distribuida en 2008 y amén de muchas normas directivas y técnicas que se desarrollaron en un largo camino”, asegura Giorgetti. En 2021 la Legislatura logró promulgar, por unanimidad, la Ley 3.290 del Ecosistema de Integrabilidad Neuquino, que creó un ecosistema para conectar sistemas que no estaban comunicados entre sí.
“Los trámites digitales del Registro de la Propiedad Inmueble de la ciudad de Neuquén son más ágiles que hace algunos años”, confirma Daniel C., un contador que vive en la localidad de San Martín de los Andes y que gracias a los EDI evitó tener que viajar en varias oportunidades a la capital provincial. “En Neuquén tenemos una frase que dice: ‘o viajan los datos o viajan los ciudadanos’”, dice Giorgetti.
La Ley 3.290 que se reglamentó en enero de 2023 dota de valor probatorio de no repudio al intercambio directo de datos entre sistemas, sin intervención humana. “Este valor probatorio de no repudio se sustenta en la misma seguridad criptográfica que la firma digital, lo cual permite demostrar de forma irrefutable la participación de las partes en un intercambio de información”, explica Giorgetti.
En Neuquén hay más de 50 organizaciones públicas y privadas trabajando en el ecosistema. Por ejemplo, el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial de la provincia adhirieron en la primera semana de agosto a la plataforma de monitoreo integral del Neuquén (MIN), que permite que “los distintos sistemas informáticos de los organismos estatales compartan de manera automática la información que fuere menester para coadyuvar a proteger a las víctimas de violencias, vulnerabilidades y violaciones de los derechos humanos, a partir de la integración de sus sistemas de gestión”, según dice el decreto gubernamental.
La integrabilidad: avances territoriales
Para caminar hacia los EDI la conectividad es la base pero además es fundamental la voluntad política: “La integrabilidad debería ser una política de Estado para toda la Argentina”, sostiene Giorgetti, fundador de Thinknet (una empresa que brinda soluciones integrales) y promotor de X-ROAD, una herramienta tecnológica desarrollada por Estonia que es gratuita y que garantiza la confidencialidad, la integridad y la interoperabilidad entre las partes que intercambian los datos. Después de Neuquén, cinco jurisdicciones del país crearon EDI propios en los últimos dos años y medio: Chaco, Catamarca, Mendoza, CABA y Santiago del Estero.
“Es interesante que este modelo, que implica aprovechar la tecnología para el bienestar de los ciudadanos, lo están adoptando distintos partidos políticos gobernantes: todos coinciden en el principio once only, esto es poder compartir datos de calidad entre los organismos que los producen, sus fuentes auténticas, sin molestar al ciudadano y sin intervención humana”, considera el especialista.
Si bien Giorgetti señala que “la tecnología nos ayuda rápidamente para compartir en forma segura y confidencial, la calidad de los datos es insuficiente en todos lados”. En la misma línea, agrega que “se necesitan más personas trabajando para dotar de calidad a esos datos: deben ser datos correctos, completos y vigentes, y eso no se puede hacer sólo con tecnología, sino que se logra con personal con experiencia y conocedor de los métodos previamente utilizados”.
En los últimos tiempos fueron varias las instituciones gubernamentales hackeadas. Sin ir más lejos, a principios de agosto, el PAMI fue víctima de hackers. En ese sentido, los EDI pueden aportar mayor ciberseguridad. Giorgetti afirma que “en el mundo de la ciberseguridad hay una máxima que dice: ‘Sabemos que toda base de datos será hackeada, lo que no sabemos es cuándo pasará’. Entonces podemos decir que las bases de datos centralizadas son centros de atracción para el hacker y los datos que contienen de las personas corren serios riesgos. Por eso la mejor estrategia para proteger la confidencialidad de los datos es almacenarlos en forma distribuida. ¿Cuán distribuida? Cada organización/sistema guarda el dato que produce legalmente y consume on line el dato que necesita de otros organismos, pero sin guardarse una copia. Los EDI permiten implementar justamente esta estrategia, porque aseguran que los datos que no produzco estarán ahí cuando los necesite”.
Urbanismo digital
En abril de este año el Gobierno argentino publicó la norma IRAM 17610-1, que establece requisitos de los EDI. Así, busca orientar sobre cómo desplegar estos ecosistemas a nivel nacional y brindar un marco de seguridad que atraviese a todos los sectores. “Es la primera norma argentina sobre tecnología que no se basa en la copia o adopción de una norma internacional ISO”, subraya Giorgetti. “Las normas internacionales ISO en materia de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) establecen requisitos que deben cumplir ‘internamente’ las organizaciones; nosotros al buscar normalizar un EDI estamos estableciendo requisitos para el ‘exterior’ de las organizaciones”, explica, e indica que dicha norma es “el fruto del trabajo de más de dos años de representantes de Nación, varias provincias, varias universidades y hasta un clúster del sector privado”.
“Un ecosistema digital aborda los temas comunes, no dice cómo tienen que ser hechos los sistemas ni con qué tecnología, dice cómo se tienen que conectar, articular para que la convivencia digital sea posible. Por eso muchas veces hablamos de urbanismo digital”, añade Giorgetti sobre la norma IRAM 17610.
Prácticamente todas las normas internacionales en la materia están basadas en la existencia de una gran organización pública o privada que ejerce el poder de regulación. En el caso de los EDI se plantean desafíos de gobernanza donde la equidad, transparencia y efectividad son principios clave, donde todos sus miembros tienen el mismo peso a la hora de decidir qué dirección les conviene tomar al ecosistema para ser sustentable en un entorno de cambio tecnológico cuasi exponencial.
“La segunda parte de la norma IRAM (la 17610-2) está actualmente en desarrollo y se enfoca en el esquema de certificación de cada uno de los actores de los EDI, como son el operador y los miembros. Si bien en el país aún no se completó esta segunda parte, ya se están aplicando estándares de certificación y sus lineamientos y directrices en las jurisdicciones mencionadas”, sostiene Giorgetti.
Salud digital
A partir del desarrollo y afianzamiento de los EDI, a fines de julio, el Ejecutivo nacional reglamentó la Ley 27.706 del Programa Federal Único de Informatización y Digitalización de Historias Clínicas. Este es considerado como un gran paso hacia la transformación digital de la salud y la historia de la salud integrada.
Dicha ley establece un sistema único de informatización de historias clínicas en la Argentina, y considera que las historias clínicas electrónicas son un bien público digital.
“La creación de este sistema no solo facilita el acceso a información clínica esencial desde cualquier punto del territorio nacional, sino que también establece salvaguardas para garantizar la privacidad y autorización adecuada. Además, permite a los profesionales y auxiliares de la salud que brindan servicios de telesalud acceder de manera rápida y segura a los registros médicos de los pacientes", explicó al portal Telemedicina-Salud en línea María Celeste Savignano, líder del Proyecto de Telesalud del Hospital de Pediatría Prof. Dr. Juan P. Garrahan.
“Así —agrega Giorgetti— un médico no podrá acceder a los datos de un paciente que se almacenen en los sistemas de otro prestador a menos que esté activo el protocolo de atención de dicho paciente, o sea si el paciente no se está atendiendo, dando su consentimiento, la condición de médico no alcanza para acceder a esa historia clínica”.
Esta nota forma parte de la plataforma Soluciones, una alianza entre Río Negro y RED/ACCIÓN.