Los perros no se han ganado la fama de ser los mejores amigos del hombre simplemente porque sí. Sus comportamientos, sus aspectos y sus formas de comunicarse nos hacen sentir que el mundo es más divertido y tolerable a su lado. Ahora bien, todavía no hemos logrado entender en todos los sentidos por qué hacen lo que hacen.
Por ejemplo, un clásico gesto perruno es el de inclinar la cabeza hacia un costado cuando les hablamos o hacemos algún ruido. ¿A qué se debe? La respuesta corta es que todavía no lo sabemos a ciencia cierta. Sin embargo, un estudio centrado en las posibles razones sugiere que ese movimiento se da porque están procesando palabras familiares.
"En los humanos, cuando recordamos una historia o algo así, inclinamos la cabeza hacia un lado y tienes esta imagen mental de algo en tu mente. Probablemente sea lo mismo para los perros", dijo Andrea Sommese, la autora principal del estudio, investigadora de cognición animal en la Universidad Eötvös Loránd, Hungría.
Para la investigación publicada en 2021 en la revista Animal Cognition, el equipo de Sommese estudió a perros "superdotados", es decir, que podían aprender los nombres de muchos juguetes (algo que es casi imposible para un perro promedio).
Luego, compararon el desempeño de estos canes de alto rendimiento con otros que no podían ser entrenados para aprender los nombres de los juguetes. Así, observaron que los perros superdotados inclinaban la cabeza el 43 % de las veces cuando su dueño decía el nombre de uno de estos objetos, mientras que los animales “típicos” solo lo hicieron en un 2 %.
En conclusión, este comportamiento parece tener más que ver con procesar información que con recopilarla. “Los perros dotados inclinaron la cabeza en la misma dirección sin importar dónde estaba parado su dueño, lo que sugiere que el comportamiento no se trataba de identificar el sonido sino de procesarlo y relacionarlo con una imagen mental”, sintetizó New Scientist de acuerdo a la explicación de Sommese.
En definitiva, la inclinación de la cabeza parece ayudar a nuestros mejores amigos a procesar una palabra familiar y podría tener que ver con que el cerebro está lateralizado, ya que las regiones de procesamiento de ciertos estímulos están ubicadas en un lado o en el otro.
El equipo de científicos aún no pudo hacer un seguimiento del estudio, pero sabemos que, al igual que los canes, muchos animales más inclinan la cabeza cuando se encuentran con las imágenes, los sonidos y olores.
Al respecto, otra investigadora de cognición animal en Ripon College (EE. UU.) Julia Meyers-Manor, externa a la investigación de Sommese, señaló en diálogo con New Scientist una hipótesis diferente (aunque no excluyente). Ella postuló que en otros casos el comportamiento puede servir para localizar un sonido: “Los humanos lo hacen; los pájaros lo hacen; los perros lo hacen. Muchas especies diferentes harán esta inclinación de cabeza porque eso cambia el ángulo en el que están tus oídos, y ahora el sonido llega a un oído más rápido que al otro", explicó.