Seis razones para que comencemos a plantar árboles - RED/ACCIÓN
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Seis razones para que comencemos a plantar árboles

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

Plantar un árbol tiene un valor simbólico enorme. Y también un gran impacto en nuestra salud y la del planeta. Por eso, queremos promover una "cultura arbolaria"

Seis razones para que comencemos a plantar árboles

Intervención: Marisol Echarri.

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¡Buenos días! Plantar un árbol tiene un valor simbólico enorme. Y también un gran impacto en nuestra salud y la del planeta. Por eso, queremos promover una "cultura arbolaria".

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Intervención: Marisol Echarri.

Es necesario aumentar el número de árboles y bosques. Y por eso queremos promover una “cultura arbolaria”, una cultura del árbol. Porque cada árbol que se planta tiene un enorme valor en estos tiempos en los que hablamos tanto de la importancia de cuidar el ambiente.

Plantar juntos un árbol nativo es la respuesta comunitaria al calentamiento global. Ese es el mensaje que queremos dar (y darnos a nosotros mismos).

Desde este espacio queremos apoyar una propuesta muy simple: empezar un proceso en el que plantemos, 1, 10, 100 o un billón de árboles nativos. En algún momento hay que empezar, así que empecemos. El origen de la idea es un grupo de fellows de Ashoka, de Paraguay, Uruguay y Argentina. Se juntaron con la excusa de hacer algo juntos. Y se abocaron a un tema que nos afecta a todos, sin distinción de países. Otra vez, Ashoka muestra la fuerza de unir a quienes quieren hacer algo para mejorar el mundo. Por eso, están planeando una gran jornada de plantación en septiembre (estate atento a sus redes para más información).

Pero, más allá de esta iniciativa puntual, hay seis razones principales, avaladas por la ciencia, para alentar la plantación de árboles nativos: al agua, el aire, la salud mental, el impacto social, la biodiversidad y el clima.

  • Sobre el agua. Los árboles tienen una capacidad tremenda de retenerla, evaporarla y liberarla a la atmosfera y así ayudan a evitar inundaciones.
  • En cuanto al aire. Nuestros árboles retienen hasta el 24 % de partículas contaminantes.
  • La salud mental. Caminar, correr, pasar entre árboles, en medio de un bosque, genera bienestar. Según investigaciones, los árboles evitan costos de 20 dólares por persona en el mundo en un año. O sea que, incluso desde la economía, la propuesta de plantar árboles nativos es maravillosa.
  • El impacto social. En el mundo somos 8.000 millones de habitantes. Uno de cada cuatro tiene un trabajo vinculado con los árboles, la madera, los bosques, las plantas. Su trabajo real y verdadero tiene relación con ese universo.
  • La biodiversidad. Para que la Tierra se salve de su extinción hacen falta no una ni dos especies sino cientos, miles. Y el 80 % de las especies animales y vegetales que existen en el mundo están en los bosques.
  • El clima. Obviamente, un árbol baja la temperatura de las calles, de las casas y tiene esta capacidad de evitar ese impacto que están generando el calor y las altas temperaturas que siguen creciendo. Es una suerte de aire acondicionad natural. Algunos proponen que por cada casa haya alrededor cinco árboles.

Finalmente, es clave plantar árboles en las ciudades, los árboles refrescan la ciudad, reducen el uso de energía eléctrica, disminuyen la contaminación, también el ruido. Provocan convivencia: en parques y jardines pareciera más lindo encontrarse. Los árboles aumentan el valor de propiedades y protegen el patrimonio de las ciudades, de las casas, de las estructuras. Sobre todo, en relación con la erosión que causan el agua y los vientos, los árboles aminoran el deterioro. Los árboles dan un sentido de orden urbano, organizan. Son hábitat de fauna.

Promover la cultura del árbol es, en síntesis, promover la vida.

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El 29 de agosto es el Día del Árbol. “Por ahora, plantar un árbol pareciera de lo más contundente que se puede hacer para dar respuesta a algo tan enorme como el calentamiento global […]. Mientras pensamos en algo tan complejo y que suena tan lejano como el calentamiento global, una propuesta: mientras pensamos, plantemos un árbol” contábamos en una edición de OXÍGENO de hace dos años.

Hoy, esas palabras siguen muy vigentes.

¿Plantaste un árbol? ¿Cómo fue tu experiencia? Contanos por mail.


Pan American Energy busca ser un promotor activo en el desarrollo de las comunidades en las que opera. Por ello, lleva a cabo acciones de triple impacto para crear valor económico, social y ambiental a través de la articulación público-privada. Su trabajo en Sustentabilidad se basa en cuatro ejes estratégicos: educación y cultura, salud y deporte, desarrollo local y ambiente. En el último año, con sus más de 100 programas, la compañía alcanzó a más de 300.000 personas.

Conocé más en pan-energy.com/sustentabilidad

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En los últimos días te contamos sobre dos organizaciones que llevan adelante proyectos de un gran impacto ambiental y a la vez social: son la Fundación Reciduca y Eco House Global, de quienes hablamos en el marco de la Campaña del Mes.

La Fundación Reciduca hace un trabajo hermoso que va mucho más allá de cuidar nuestro planeta. La organización desarrolla programas para reciclar y producir alimentos ecológicos. Pero a la vez, estos programas le permiten generar recursos para sostener programas de inclusión educativa y laboral.

En 21 años de trabajo de la fundación, más de 4.500 jóvenes pasaron por sus programas educativos. De ellos, el 82 % lograron completar el secundario y más del 86 % de los egresados ingresaron al mercado laboral. Además, más del 59 % de los egresados continuó con estudios terciarios. Podés leer más sobre su trabajo acá, y enterarte cómo apoyar a que su impacto aumente.

Por otro lado, Eco House Global lleva adelante distintos proyectos de restauración y conservación del ambiente, pero con el foco puesto en que las personas nos reconectemos con la naturaleza. Las acciones de conservación, plantación o concientización que llevan adelante desde Eco House Global apuntan, también, a fortalecer las economías regionales y a las comunidades locales. Y a enseñarles el calor de cuidar nuestro planeta. En su trabajo, son clave los voluntarios y las alianzas con organizaciones locales, empresas y Gobiernos.

Acá podés saber más de lo que hacen y cómo colaborar.

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Cerremos esta edición de OXÍGENO con una noticia que nos oxigena, que nos renueva la fe en nuestra comunidad y en los valores que atesora. La semana pasada contamos en RED/ACCIÓN que un estudio liderado por la Universidad de California revela que los actos de bondad son universales y frecuentes en distintas culturas, desafiando percepciones anteriores. Esta investigación muestra que cuando se le pide ayuda a alguien, es siete veces más frecuente encontrar una respuesta positiva que un rechazo.

Los actos de bondad son frecuentes y universales. Nos hacen humanos. Y ese es un motivo sencillo (pero a la vez inmenso) para celebrar.


Cuidate mucho, cuidalas mucho, cuidalos mucho.
Te mandamos un gran abrazo.

Juan y David